Apenas salidos del confinamiento, millones de europeos se vieron inmersos este martes en una ola de calor que está afectando al continente desde España hasta Suecia, con temperaturas de hasta 40°C.

En Sevilla, en el sur de España, algunos aprovechaban las fuentes para refrescarse en una ciudad donde se esperaba una temperatura máxima de 41°C, según la agencia meteorológica española (AEMET), constató AFPTV.



La península Ibérica ha recibido el verano con «la entrada de una masa de aire muy cálido de origen africano», lo que ha llevado las temperaturas hasta los 40°en varios puntos del sur de España. La ola se espera que continúe hasta el jueves, indicó AEMET en un comunicado.

Francia tuvo esta semana su primer pico de calor, con temperaturas superiores a los 30°C y en algunos puntos hasta de 35°C, señaló la agencia meteorológica, Météo-France, precisando que «el miércoles, el jueves y el viernes serán los tres días más cálidos».



Más al norte, Reino Unido espera ver sus playas llenas a causa de unas temperaturas superiores a los 30°C «al menos hasta el viernes», merced a una masa de aire cálido procedente del Atlántico, explicó Dan Suri, del servicio meteorológico británico (Met).

Un termómetro callejero al sol marca 47 grados centígrados el 22 de junio de 2020 en la ciudad española de Sevilla

«Olviden Ibiza… ¡Aquí hace más calor!», tituló este martes el diario británico Daily Express. Las autoridades locales pidieron a la población ser vigilante con las personas mayores, más vulnerables a las altas temperaturas.

Incluso Suecia prevé temperaturas superiores a 30°C el miércoles y el jueves, según la agencia meteorológica nacional (SMHI), que este martes puso el país en el primer nivel de alerta sobre una escala de 3.

La seca primavera que ha vivido Suecia ha dejado lagos y ríos de numerosas con poca agua y el aumento de temperatura hace temer que se produzcan incendios.

En las vecinas Noruega y Finlandia también se esperan temperaturas similares.

El año 2019 conoció canículas y niveles récord de calor, en Europa y en el polo Norte, fenómenos que pueden relacionarse con el calentamiento global producido por la actividad humana.

Fuente: AFP