Los mangos poseen varias propiedades que los convierten en un súper alimento que además de nutrir, pueden ayudar a tratar o prevenir ciertos problemas de salud, desde obesidad y diabetes, hasta daño en la piel o cáncer. Aquí te contamos todas las bondades de este delicioso fruto:

Combate la obesidad

Distintos estudios informan que existen bacterias específicas presentes en el tracto intestinal que podrían aumentar el riesgo de obesidad en las personas. Se encontró que el mango podría contrarrestar esta situación al evitar la pérdida de los organismo beneficiosos, equilibrando la «flora intestinal» y permitiendo un control del peso.



Útil contra la diabetes

El mango también sería capaz de brindar equilibrio a los niveles de azúcar en sangre. Distintos trabajos destacaron la influencia de esta fruta sobre el páncreas, así como propiedades preventivas en la degeneración de la retina a causa de la retinopatía diabética. Aunque aún se necesitan más investigaciones para explicar el vínculo detrás de esta relación.

 Digestivo

Una taza de esta deliciosa fruta tropical contiene antioxidantes, así como más de 20 vitaminas, minerales y un alto contenido de fibra, volviéndolo un alimento ideal para mantener limpio y sano el intestino. Esto se debe a que favorecería el tránsito intestinal, y evitaría el estreñimiento y la acumulación de toxinas en el organismo.



Antiinflamatorio

A través de sus propiedades desintoxicantes, el mango podría ayudar a deshinchar la panza. Esto sería posible gracias a que posee enzimas que evitan la acumulación de sustancias tóxicas en el intestino, favoreciendo la motilidad intestinal y estimulando la eliminación de líquidos.

Excelente para la piel

Distintos ensayos hallaron que consumir mango regularmente puede ser una buena opción para aliviar problemas cutáneos, como acné, y destapar los poros obstruidos. Incluso algunos especialistas señalan que, al ser rico en antioxidantes, también podría hacer que la piel luzca más brillosa.

Protege del sol

Del mismo modo, al comer este fruto se brinda protección a la piel contra la radiación de los rayos ultravioletas del sol. Esto es posible gracias a que el mango posee betacarotenos, un tipo de pigmento presente también en la zanahoria, tomate y calabaza, que tendría propiedades beneficiosas para la salud de la piel.

Laxante

Su riqueza en fibra, de la mano de fructosa y alfafelandreno, vuelve a este fruto un buen laxante natural, ideal para tratar el estreñimiento. Por otra parte, investigaciones sugieren que podría tratar síntomas como vómitos e indigestión, sin embargo, hace falta mayor evidencia científica para comprobar esa asociación.

Anticancerígeno

Los expertos señalan que los polifenoles de varios tipos de mango aportarían un efecto inhibidor del crecimiento celular en el cáncer de colon, pulmón, próstata y leucemia. Además, su rico contenido en antioxidantes resultaría útil para contrarrestar la actividad de los radicales libres, moléculas inestables que también favorecen la aparición de esta enfermedad.

Mejora la visión

Los pigmentos de los carotenoides de los mangos, en especial los betacarotenos, favorecerían la actividad de la vitamina A, la cual ayuda a transformar la energía luminosa en impulsos nerviosos en el interior de la matriz de la retina, lo que se traduce en una mejor visión. Además, el consumo de frutas, incluido el mango, se asoció con un menor riesgo de cataratas y degeneración macular.

Reduce el colesterol

Este fruto contiene compuestos capaces de inhibir la absorción de colesterol malo por el organismo. Además, al poseer vitamina C, controlaría la transformación del colesterol en ácidos biliares en el hígado y ayudaría a reducir la acumulación de esta sustancia en el torrente sanguíneo.

Fuente Holadoctor.com