La «amenaza» de una segunda ola de contaminaciones de covid-19 es «real», advirtió el lunes el ministro alemán de Salud, que instó a sus compatriotas de vacaciones en Baleares (España) a respetar los gestos de protección

Jens Spahn manifestó en especial su preocupación ante la situación en la isla española de Mallorca, la principal del archipiélago de Baleares, habitual lugar de vacaciones de numerosos alemanes, hasta tal punto que se la llama la «17ª región» de su país, que cuenta con 16 Estados federados.



Los alemanes representan el 27% de los turistas en Baleares, un archipiélago donde el turismo contribuye al 35% del PIB.

«Las imágenes que hemos visto este fin de semana de la isla preferida de los alemanes, Mallorca, me preocupan», declaró Spahn en rueda de prensa organizada por el organismo alemán de vigilancia epidemiológica, el Instituto Robert Koch.



«Debemos tener cuidado de que las Baleares no se conviertan en un segundo Ischgl», una estación de esquí austríaca que se convirtió el invierno pasado en importante foco europeo de contaminación de covid-19, advirtió el ministro.

Varios videos muestran a decenas de alemanes o británicos, a veces borrachos, festejar en las calles de Mallorca sin mascarilla ni respetando la distancia física de precaución.

«La amenaza de una segunda ola es real» dijo Spahn, que teme una nueva alza de casos en Alemania al retorno de los turistas de sus vacaciones en el extranjero.

Alemania tenía el lunes 198.963 casos oficiales de infecciones con el nuevo coronavirus (+159 en 24 horas) y 9.064 fallecimientos (+1), según el instituto Robert Koch.