El Ayuntamiento de Madrid ha detallado que el coste de la actuación sorpresa del cantante Alejandro Sanz el pasado domingo, estimado en casi 40.000 euros, fue para sufragar los honorarios de los músicos que acompañaron al artista, el alquiler de equipos y aspectos logísticos del certamen, que tenía como objeto la promoción turística de la capital.
El contrato lanzado por Madrid Destino, que figura en el Portal de Contratación, recoge que el presupuesto base de fue de 39.920 euros adjudicado a una productora para la actuación de Sanz en el acto de la inauguración de la placa conmemorativa del puente de Moratalaz con el título de la composición musical ‘Corazón Partío’.
Según ha adelantado el diario ‘El País’ y han explicado a Europa Press fuentes municipales, el importe del contrato se corresponde a los costes de producción de la actuación musical (retribución de los músicos de la banda, alquiler de equipos y aspectos logísticos) y han subrayado que Alejandro Sanz actuó «sin cobrar ningún honorario».
Además, el artista ha cedido «gratuitamente» los derechos de la grabación de la actuación para destinarlos a la promoción turística de la ciudad y también el uso de su imagen en el material audiovisual que «no es específicamente la grabación musical» para promoción de la ciudad, nacional e internacional.
Por tanto, el Ayuntamiento considera que el «valor y el impacto» que en solo tres días ha tenido en medios nacionales e internacionales «supera con creces» el monto del contrato. Además, va a utilizar estos materiales en su estrategia de recuperación de la imagen turísitica internacional de la ciudad.
Estas fuentes han señalado que la acción se encuadra en las actuaciones promocionales para recuperar la Marca Madrid tras la crisis del coronavirus, una medida de calado que viene recogida en los Pactos de la Villa.
Alejandro Sanz pidió que no se olvide a las personas que han fallecido en estos últimos meses, por las que ha colocado «unas flores en el pebetero de Cibeles, por los fallecidos y por el esfuerzo de toda la ciudad». «Ha sido muy emotivo», confesó.
