Los especialistas coinciden en que en el momento en que la apretura de vacantes crezca, el mercado laboral se volverá más competitivo. Además de las habilidades técnicas de quienes buscan empleo, estas otras habilidades serán tomadas en cuenta:
Liderazgo a distancia:
Que sea capaz de expresar y generar una comunicación interpersonal a través de medios electrónico. Además deben aprender a manejar herramientas digitales, pues puede que tengan equipos a cargo que seguirán en home office.
Reputación:
Que cuide su imagen en redes sociales y sepa utilizar herramientas digitales que le permitan conectarse y establecer networking. De esta manera será más sencillo encontrar potenciales clientes o inversionistas para un negocio.
Habilidades blandas:
Personas autodidactas, organizadas y disciplinadas, tolerantes y pacientes. Sobre todo que el candidato tenga en cuenta que los procesos al interior de las empresas son más pausados y están en constante renovación.
Creatividad:
Que hayan hecho un video describiendo sus habilidades o que construyeron un proyecto sobre su área de especialización.
Colaboración:
Los reclutadores buscan a quienes estén dispuestos a sumar esfuerzos y hacer alianzas estratégicas entre diferentes equipos.
Especializados:
Gente que haya desarrollado experiencia o conocimiento en un ramo específico sobre su carrera da puntos extra.
Responsables:
Los reclutadores optarán por conocer la interacción de la persona durante la contingencia, si respetó las medidas sanitarias, si se cuidó físicamente. De esta manera sabrán cómo se encuentra en salud y en qué condición mental ingresarán al trabajo.