“No hay peor tristeza, Edith, que morir solo, sin tu familiares. Y la cara que tu ves es la cara de una persona (médico o enfermera) que está enmascarada, que tiene unos lentes gigantescos, plástico”.

Con estas palabras describió el reputado médico José Joaquín Puello, en declaraciones a la periodista Edith Febles, la forma en que ve morir a algunos pacientes de COVID-19 en las unidades de cuidados intensivos (UCI).



Puello explicó que le gustaría que el Ministerio de Salud Pública permitiera que las cámaras de televisión puedan registrar la angustia que se vive en la UCI del Centro Cardio-Neuro Oftalmológico y Trasplante (Cecanot). De esa forma, explicó, la población podría tomar conciencia sobre la necesidad de guardar el distanciamiento físico y llevar mascarilla y lentes de protección.



Recordó que algunos países castigan con multas elevadas a las personas que andan sin mascarilla o irrespetan el distanciamiento físico y social.

“¿Cual el racional que hay detrás de todo esto? simple: si usted usted no usa la mascarilla y usted infecta o contagia a una persona vulnerable y muere, usted es responsable de esa muerte”, dijo.

“Pero más aún, no lo veamos tan dramáticamente, pero si no respeta el distanciamiento social, ¿qué pasa si usted contagia a su papá, o a su mamá o a un hijo? Entonces, estamos hablando de cosas sumamente seria”.

“Qué bueno sería que el Ministerio (de Salud) permita introducir esa cámara (de televisión) para que vean la angustia que se vive en esas salas de cuidados intensivos en Cecanot”, planteó. “La angustia, la gente en respiradores, la gente durmiendo boca abajo, porque no puede dormir boca arriba, con la mascarilla de oxígeno”, dijo en la nota que difunde el portal de noticias Frontera25.net.

“Tú ves esos pacientes, Edith, a los ojos, y tú ves la tristeza, la angustia… porque saben que están en peligro de muerte. Y no hay peor tristeza para un ser humano saber que está al borde de la muerte, y más aún, Edith, morir solo, sin tu familiares. Y la cara que tu ves es la cara de una persona (médico o enfermera), que está enmascarada, que tiene unos lentes gigantescos, plástico, en la cara, tú casi no le ves los ojos, no sabe quién es, está cubierto de arriba abajo con una bata que le cubre el cuerpo”.

“Yo he visto gente al borde de la muerte, enfermeras abrazarse a los pacientes, y el dolor no solamente de la enfermera, el dolor del médico. Mis palabras son muy cortas para uno vivir la angustia que se vive en las salas de cuidados intensivos”, añadió.

El reputado médico insistió en la seriedad de la pandemia que hasta el 16 de julio contagió a 50,113 personas y mató a 942 en República Dominicana. Recordó el planteamiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS): “señores, no estamos en momentos de complacencia”.