Santo Domingo, RD.- La Secretaría de Educación de Fuerza del Pueblo, expresó que la República Dominicana no escapa al impacto de la pandemia del COVID-19, la cual coloca a la nación en la situación de asumir desafíos como el que implica la apertura del nuevo año escolar 2020-2021.

Josefina Pimentel, titular del órgano educativo de FP, dijo que entienden que una decisión de tal naturaleza, complejidad y magnitud, requiere de un amplio consenso en torno a los protocolos que deben ser adoptados y el abordaje metodológico que se utilizará, en función de la modalidad de enseñanza que deba adoptarse, ya sea ésta presencial, semipresencial o estrictamente virtual.



“Basándonos en las informaciones que emanan desde el sector salud y de los especialistas de las ramas de infectología y epidemiología de nuestro país, así como desde los organismos internacionales expertos en salud y educación; en estos momentos a la comunidad educativa no le queda del todo claro, cuándo sería posible y conveniente iniciar las labores educativas en ambientes seguros, y sobre todo, en contextos de equidad e inclusión”, dijo.

Manifestó que Fuerza del Pueblo considera oportuno compartir una serie de propuestas en ese sentido, como la de que los equipos directivos de los ministerios de Educación y Salud, continúen trabajando de manera permanente y articulada, para que cualquier decisión sobre la apertura de las clases, sea tomada desde una perspectiva consensuada e integral, atendiendo al interés colectivo, y no de manera inconsulta o unilateral.



Asimismo, la Secretaría de Educación de Fuerza del Pueblo, propone que el Ministerio de Educación constituya y lidere una mesa técnica de consulta y seguimiento al inicio del año escolar 2020-2021, que incluya a los maestros, a las familias y a las comunidades.

“El objetivo de esta mesa es debatir y recomendar las principales medidas a ser tomadas en relación a la apertura de las clases, en especial para dar respuesta a tres aspectos básicos: cuándo debe ser iniciado el año escolar 2020-2021, cuál debe ser la modalidad de enseñanza con que se inicie el año escolar, tomando en cuenta el contexto actual y cuáles serán los protocolos consensuados con los que se manejarán los centros educativos públicos y privados, durante el año escolar 2020-2021’, argumentó la exministra de Educación.

Recomendaron a los ministerios de Educación y de Salud, preparar de manera conjunta, la respuesta técnica y operativa que se considere más apropiada y pertinente, para la posible apertura del año escolar 2020-2021, una vez transcurrido el período de 45 días consignado en el estado de emergencia y de confinamiento recién aprobado por el Congreso Nacional, dentro de un marco que ofrezca las garantías necesarias para la preservación de la vida, la salud y la integridad de toda la comunidad educativa en los distintos contextos socioculturales.

Asimismo, como una medida prioritaria, que el Ministerio de Educación desarrolle una plataforma virtual robusta, amigable y de fácil acceso, basada en el currículo, que permita garantizar la modalidad de enseñanza semipresencial o totalmente virtual, en el contexto de la pandemia actual; o ante cualquier eventualidad que así lo amerite.

Proponen que esa plataforma de aprendizaje en línea cuente con los servidores y base de datos necesarios para soportar la demanda simultánea, así como con los equipos tecnológicos para el uso de los alumnos y docentes.

Asimismo, coordinar y establecer acuerdos entre los proveedores de servicios de internet y el Ministerio de Educación, que permitan garantizar que los usuarios de la plataforma puedan acceder a esta, cada vez que sea necesario, desde sus hogares y desde el centro educativo.

“La Fuerza del Pueblo propone que las familias de escasos recursos sean beneficiadas con un bono-internet que garantice la conectividad en sus hogares, para que los alumnos puedan acceder a la plataforma de formación y a otros recursos didácticos digitales, evitando la exclusión y la ampliación de la brecha digital”, expresó Pimentel.

Recomendó, además, virtualizar las diferentes unidades del currículo con los contenidos esenciales para cada grado o nivel, así como, garantizar la disponibilidad de repositorios y recursos digitales accesibles, así como la creación de bibliotecas virtuales; el uso intensivo de plataformas de formación en línea para docentes, así como, el aprovechamiento de las plataformas existentes como Eduplan, Educando e IQ, entre otras.