Las tuberías que recogen el agua del sumidero de los fregaderos, que es donde suelen terminar. Allí forma pequeñas presas que van recogiendo otros restos orgánicos hasta que terminan por taponar la cañería y formar un atasco. La culpa es nuestra, obviamente, por permitir que pequeños restos de ciertos alimentos terminen colándose.
Los diez restos que más se encuentran en los atascos
Aceites:
«Es muy normal que los restos de la sartén vayan a parar al sumidero, así como de la freidora a veces, aunque no es lo correcto, ya que deben llevarse a un punto limpio», nos explican y añaden: «el problema es que el aceite no se mezcla con el agua y acaba posándose en las curvas y tramos horizontales, donde se degrada a ceras sólidas que hacen capas que van creciendo».
Salsas y mayonesas:
«Su base son siempre aceites y grasas saturadas que tampoco mezclan bien con el agua, además de que son pastosas y difíciles de arrastrar, por lo que también pueden terminar formando capas que frenen luego la evacuación de otros restos que se degradan mejor».
Espinas de pescado:
«Es un clásico que tras limpiar el plato en el cubo, quede alguna y al aclarar en el fregadero la espina se cuele por el sumidero». Nos dicen que «son peligrosas sobre todo si son grandes, porque se atrancan y se degradan muy mal, por lo que a la larga forman diques de atasco».
Rabitos de las frutas:
«Otro clásico que encontramos en los atascos, junto a otros restos leñosos que no se degradan y tienen a formar diques». «Son el complemento ideal al aceite para liarte un atasco», apostilla el experto de Fontaneros de Madrid.
Restos de las alcachofas:
«Algunas personas con triturador los echan, pero se trituran mal porque son muy fibrosos y a veces se quedan ahí, formando una madeja que atrapa al jabón y el aceite y te hace un tapón; lo mejor es tirarlos siempre al cubo».
Mondas de frutas:
«Si no tenemos triturador, mejor evitar que se cuelen restos, porque la parte de piel es cerosa y costosa de degradar y como forma lascas, puede hacer barreras».
Mondas de verduras:
«Exactamente lo mismo que con las frutas o más si cabe, porque algunas hortalizas como la berenjena tienen una piel más dura y que tarda más en degradarse.
Posos del té:
«Son una auténtico problema, porque los echas creyendo que ya han crecido todo lo que dan de si tras la infusión, pero se quedan dentro de la tubería cogiendo humedad e inflándose de una manera increíble; al final solo los posos ya te pueden montar un atasco».
Posos del café:
«No crecen como los del té, pero se arrastran mal por la tubería, con lo que tienen a aposentarse dejando un lecho rugoso que retiene otras partículas; además si me mezclan con aceite hacen una pasta pegajosa que lo complica todo».
Cáscaras de huevo:
«Están presentes en muchos atascos en fregaderos, porque la cáscara, aunque esté triturada, forma pequeñas capas que retienen materiales y además se degrada despacio».
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