Uno de los problemas con los que tienen que lidiar muchos padres a diario, está relacionado con las medidas de higiene de sus hijos. Los niños al llegar a la adolescencia pasan por una fase en la que evitan el ducharse y apenas le dan importancia a la higiene personal.



Indica Sergio Gallego en el portal Madres Hoy, que el problema de ello es que esta acción, suele generar grandes conflictos con los padres y debilitar la buena relación que pudiera haber entre ambos. Ante ello no te preocupes, ya que con estos consejos y pautas a seguir podrás conseguir que tu hijo entre en razón y se duche sin problema alguno cuando le corresponda.

Hablar con los hijos

Si tu hijo es reticente a la hora de lavarse o ducharse, no te pongas nervioso y habla con él. El joven debe entender que al entrar en la pubertad, debe lavarse con mayor regularidad que antes. Los cambios físicos hacen que el sudor se vuelva más intenso y la higiene sea mucho más importante en sus partes más íntimas.



El hablar con tu hijo a la hora de que termine comprendiendo la importancia que tiene una buena higiene ahora que ha llegado a la pubertad. Debe comprender en todo momento que no es un niño y que su cuerpo ha cambiado en todos los sentidos.

Siempre hay tiempo para una ducha

Muchos jóvenes se escudan en el hecho de estar bastante atareados y sin tiempo a la hora de evitar la ducha. Son muchas las cosas que tienen que hacer al cabo del día y dejan para lo último la ducha y la higiene corporal. Ello no debe ser para nada excusa, ya que basta con unos 30 minutos al día para asearse adecuadamente y poder ducharse sin problema alguno.

Como padre o madre que eres, puedes optar por ponerle consecuencias en el caso de que no quiera ducharse. La buena higiene tiene que ser responsabilidad del joven como cualquier otra. Hace falta motivarle para que se duche como una actividad diaria más del día.

Problema mental del joven

En otros casos el tema de la falta de higiene puede llegar a ser algo más serio relacionado con su salud mental. La depresión en los adolescentes es algo habitual debido a los grandes cambios que sufren tanto a nivel físico como emocional. Uno de los síntomas más claros y habituales de dichos problemas mentales suele ser la falta de higiene y cierta apatía por todo. Es por ello que es muy importante una buena comunicación con tu hijo para evitar que te oculte ciertos problemas que puedan causar tal estado depresivo.

Ciertos consejos o pautas a seguir

Si observas que a tu hijo le cuesta ducharse y es dejado con el tema de la higiene, es bueno el seguir una serie de consejos. Puedes acudir al colegio para hablar con su tutor para preguntarle cómo se comporta en clase.

Si ves algo raro en tu hijo, no dudes en acudir a un profesional de la salud mental para que lo vea y lo examine. Como ya te hemos comentado más arriba, la depresión suele ser una de las causas de la falta de higiene en los jóvenes.

Como padre o madre que eres, es importante el inculcarle desde que es pequeño a tu hijo una serie de hábitos sobre la higiene personal. Dichos hábitos son importantes ya que en la adolescencia no tendrá problema alguno a la hora de ducharse y asearse.

El tema de la dejadez de la ducha en los adolescentes es algo bastante común y habitual, por lo que no debes preocuparte en exceso por ello. Una buena educación en todos los sentidos y el hablar con tu hijo es clave para que no haya problemas de higiene. No olvides tampoco el dar ejemplo a tu hijo ya que ello le servirá a que le dé una gran importancia a la higiene y a lavarse cuando sea necesario.