Reino Unido presentó este lunes un plan contra la obesidad, que incluye restricciones en publicidad de comida basura y transparencia sobre las calorías, tras la publicación de un estudio que habla del sobrepeso como uno de los factores que agravan el Covid-19.

«Sabemos que la obesidad acentúa el riesgo de las enfermedades y de morir por el coronavirus, por este motivo es vital que adoptemos las medidas para mejorar la salud de nuestra nación y proteger el NHS (sanidad pública británica)», aseguró el ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, en un comunicado.



La campaña «En mejor salud», impulsada por Londres, «invitará a la gente que adopte un estilo de vida más sano y que pierda peso si lo necesite», añadía el comunicado.

Las medidas anunciadas incluyen la prohibición de los anuncios televisivos y en internet de la comida basura antes de las 21H00, un horario «en que los niños son más susceptibles de verse expuestos», además de la obligación para los restaurantes y cadenas comida rápida con más de 250 empleados de precisar el número de calorías en sus menús.



Los supermercados también tendrán que acabar con sus promociones de alimentos grasos y azucarados y «se prohibirá que ubiquen estos productos en espacios claves de las tiendas, como delante de las cajas o en la entrada».

Downing Street promocionó este plan, que según el diario The Guardian estará dotado con 10 millones de libras (12 millones de dólares), con la publicación de un vídeo en Twitter del primer ministro Boris Johnson en que hablaba de su «lucha» contra sus quilos de más.

Un estudio de las autoridades sanitarias inglesas advirtió el sábado que las personas obesas tienen un 40% más de posibilidades de morir por el nuevo coronavirus.

El 63% de los británicos tienen sobrepeso y el 28% padecen obesidad, según datos gubernamentales. Un niño de cada tres de entre 10 y 11 años también sufre un peso excesivo en Reino Unido.