Las fuerzas armadas iraníes dispararon el miércoles misiles balísticos «desde las profundidades de la tierra» durante el último día de sus ejercicios militares en el Golfo, informaron medios de comunicación locales.

Esos disparos ocurrieron un día después de que los Guardianes de la Revolución se entrenaran atacando la maqueta de un portaaviones estadounidense cerca del estrecho de Ormuz, importante paso marítimo de los barcos petroleros.



Imágenes difundidas por la televisión pública iraní mostraron llamaradas, humo y polvo después de lo que aparentaba ser el disparo de cuatro proyectiles en un lugar desértico.



En una declaración publicada en su sitio Sepahnews, los Guardianes de la Revolución afirmaron que era «la primera vez en el mundo» que se producía un ejercicio de ese tipo, sin más precisiones.

Los Guardianes mencionaron «el lanzamiento exitoso de misiles balísticos desde las profundidades de la tierra de manera totalmente camuflada», una operación «que podría plantear serios desafíos a las organizaciones de inteligencia enemigas».

Los Guardianes de la Revolución indicaron que también habían lanzado bombas desde aviones Sukhoi Su-22 contra «posiciones predeterminadas» en la isla de Bani Farur.

Las maniobras se producen en un contexto de tensión entre Washington y Teherán tras la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní en 2018 y el restablecimiento de las sanciones contra la República Islámica.

En el último año, los dos países parecieron al borde de un conflicto: en junio de 2019 después de que Irán destruyera un dron estadounidense en el Golfo, y en enero, cuando Washington mató a Qassem Soleimani, el poderoso general de los Guardianes de la Revolución, en un ataque con dron cerca del aeropuerto de Bagdad, en Irak.