La Comisión Europea anunció el martes que abre una «investigación en profundidad» sobre la adquisición por parte de Google de Fitbit, uno de los líderes mundiales de objetos conectados, relacionados con las actividades deportivas.
El ejecutivo europeo «teme que la operación propuesta refuerce aún más la posición de Google en el mercado de la publicidad en internet, aumentando el volumen de datos ya importante que podría utilizar para personalizar los anuncios que propone o publica», indicó la Comisión en un comunicado.
«Nuestra investigación tiene como fin garantizar que al término de la operación, el control de Google en los datos colectados en los dispositivos móviles no distorsionará la competencia», declaró Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión encargada de la política de la competencia.
Subraya que el uso de objetos conectados «aumentará considerablemente en los próximos años» y estará acompañado de «un crecimiento exponencial de datos generados por estos dispositivos».
«Estos datos proporcionan informaciones esenciales sobre la vida y la salud de los usuarios de estos dispositivos», recordó.
El número uno de los motores de búsqueda anunció en noviembre de 2019 la compra de Fitbit, uno de los líderes mundiales del internet de las cosas especializado en las actividades relacionadas con el deporte y el bienestar, por 2.100 millones de dólares, aunque la transacción sería concluida en 2020.
Pero la compra preocupa tanto a las organizaciones de consumidores como al regulador europeo de los datos personales, que ven en ella una amenaza para la confidencialidad de estos datos y un riesgo de que el gigante estadounidense incremente su posición dominante.
La adquisición fue notificada el 15 de junio a la Comisión Europea, guardiana de la competencia en la UE.
El ejecutivo europeo tiene ahora hasta el 9 de diciembre de 2020 para presentar su decisión.
El gigante estadounidense trató de disipar los temores de la Comisión el 13 de julio, al comprometerse a crear un sistema en el que «algunos datos colectados en los dispositivos móviles estarían separados de otra serie de datos en posesión de Google».
«Google tendría prohibido utilizar estos datos separados con fines publicitarios», un compromiso que la Comisión considera «insuficiente».
Fuente: AFP