La NBA se prepara para un trepidante cierre de la fase regular con cuatro equipos, incluidos los Portland Trail Blazers del pletórico Damian Lillard y los invictos Phoenix Suns, virtualmente empatados en su pugna por el único boleto disponible a los playoffs.
A la jornada decisiva del jueves, los Blazers (octavos de la Conferencia Oeste) llegan con una ventaja de 0,5 victorias sobre los otros tres aspirantes a la clasificación: Memphis Grizzlies (9º), Phoenix Suns (10º) y San Antonio Spurs (11º).
Las dos franquicias que acaben en la octava y novena posición del Oeste se enfrentarán el fin de semana en una eliminatoria directa (denominada ‘play in’) para definir el rival de Los Angeles Lakers en la primera ronda de los playoffs.
En el ‘play in’, el equipo que ostenta el noveno lugar deberá ganar dos partidos consecutivos (sábado y domingo) al octavo, al que le basta con imponerse en uno de esos juegos para clasificar.
Por ahora, Portland y Grizzlies dependen de sí mismos y si derrotan el jueves a los Brooklyn Nets y a los Milwaukee Bucks, respectivamente, jugarán el ‘play in’. Si alguno de ellos cae, o lo hacen los dos, podrían ser superados por Suns y Spurs.
Portland y Phoenix, que han ganado inesperadamente sus siete partidos en Disney World, cuentan con los dos jugadores más en forma en la «burbuja» de Disney, Damian Lillard (37 puntos por partido) y Devin Booker (31), que han tenido actuaciones de leyenda en Orlando.
Lillard hizo 61 puntos para que los Blazers vencieran el martes a Dallas Mavericks y alcanzaran la octava plaza, solo dos días después de anotar 51 puntos ante Philadelphia 76ers.
El base All-Star, que había advertido que no viajaba a Orlando a «perder el tiempo», se convirtió en el segundo jugador de la historia de la NBA, despues de Wilt Chamberlain, en sumar al menos tres partidos con más de 60 puntos en una misma temporada.
«Controlamos nuestro destino y sabemos lo que tenemos que hacer», subrayó Lillard tras su última exhibición. El partido contra Brooklyn «es el más importante de nuestras vidas».
– Los Grizzlies, la cruz de Disney –
Los Memphis Grizzlies aterrizaron en Disney World con el octavo lugar y el cartel de claros favoritos para, al menos, disputar el ‘play in’, o incluso clasificar directamente a playoffs si hubieran superado por más de cuatro victorias al noveno.
Pero los jóvenes Grizzlies se vinieron abajo en Orlando, sumando seis derrotas y solo una victoria hasta ahora, golpeados por la temprana lesión de una de sus pujantes figuras, Jaren Jackson Jr.
Con todo, los Grizzlies se resisten a tirar la toalla pese a su racha negativa y a que se jugarán el pase contra los Bucks, líderes del Este pero cuya estrella Giannis Antetokounmpo podría ser baja por sanción o descanso.
«Siento que hemos jugado cada partido como los tapados (…) Proyectaron que acabaríamos en el puesto 27 este año y aquí estamos. Así es como hemos estado atacando cada partido y el próximo partido no será diferente», dijo el base novato Ja Morant, la única nota positiva del equipo con 20 puntos y 9,9 asistencias por partido.
– Suns, invencibles en Orlando –
Si los Grizzlies han sido la decepción, los Suns son de largo la gran sorpresa en Orlando con un pleno por ahora de siete victorias.
El equipo del base español Ricky Rubio (13,7 puntos y 7,3 asistencias por partido) ha mostrado una cara completamente distinta a la del resto de la temporada imponiéndose a poderosos rivales como Los Angeles Clippers, con una canasta mágica en el último segundo de Devin Booker ante Kawhi Leonard y Paul George.
Para rematar la gesta deberán vencer a los Mavericks de Luka Doncic y esperar una derrota de Portland o Memphis.
Si no clasificamos «así es la vida», resumió Booker. «Controlamos lo que podemos controlar. Vinimos con la mentalidad correcta y podría haber sido diferente. La gente podría haber estado frustrada, saliendo de un parón de cuatro meses y dejando a la familia».
«Pero vinimos e hicimos los sacrificios necesarios, así que no creo que hayan caras tristes por aquí, lleguemos a playoffs o no», dijo el escolta, de 23 años.
Sin atraer tanto los focos, los San Antonio Spurs han ganado cinco partidos y también sueñan con una victoria ante Utah Jazz que evite su primera ausencia de los playoffs desde 1997.
Si alguien me hubiera dicho que podríamos pelear por los playoffs «le hubiera pedido un control antidrogas», bromeó el entrenador Gregg Popovich, quien ha suplido sus importantes bajas dando rienda a jóvenes como Dejounte Murray o Keldon Johnson.
«Hay que ser realista», reconoció. «No creo que nuestras posibilidades de ganar un campeonato fueran grandes al principio ni lo son ahora. Entonces hay que hacer todo lo posible para desarrollar al equipo y estar preparados para la próxima temporada».