Jorge Mateo se convierte en dominicano número 798 que debuta en GL

Luego de ocho temporadas en las ligas menores, el dominicano Jorge Mateo ha realizado su debut en las Grandes Ligas junto a San Diego Padres, convirtiéndose en el dominicano número 15 que inicia su carrera en lo que va de temporada y en el 798 en la historia de MLB.

El jugador, miembro de los Toros del Este en el béisbol invernal en el país, accionó por primera vez frente a Los Angeles Dodgers, en el partido celebrado entre ambos equipos para cerrar la jornada del jueves.

Jorge Mateo fue firmado por New York Yankees en enero del 2012, sin embargo, fue enviado a Oakland Athletics en el cambio por Sonny Gray, en julio de 2017 y llegó a San Diego en junio de este año por la vía del cambio.

En ocho años de carrera en ligas menores, el dominicano jugó 702 partidos, obteniendo un promedio de bateo de .267, con un porcentaje de embasarse (OBP) de .325 y un slugging (SLG) de .422, mismos que al sumarse conforman un OPS (OBP + SLG) de .747. Despachó un total de 751 imparables en 2818 turnos oficiales, de los cuales 52 fueron cuadrangulares y 131 se convirtieron en dobles. Adicionalmente, remolcó 302 vueltas, mientras que anotó en 445 oportunidades.

En el béisbol invernal dominicano ha disputado un total de 149 partidos (serie regular y postemporada) a lo largo de cuatro temporadas. Hasta el momento ostenta un promedio de bateo de .215, con un OBP de .284 y un SLG de .318, los cuales dan como resultado un OPS de .602. En 466 turnos oficiales ha disparado 100 hits, mientras que ha impulsado 42 carreras y ha anotado 69 veces.

Jorge Mateo le otorga mucha flexibilidad a nivel defensivo al conjunto de San Diego Padres, ya que tiene la capacidad de jugar con buen nivel en el campocorto, en la segunda base o como jardinero, dependiendo las necesidades que surjan a lo largo de la temporada.

Adicionalmente, Jorge Mateo es un excelente estafador de almohadillas, robando un total de 283 bases en 361 intentos en las ligas menores.

La experiencia de Mateo, a pesar de ser un jugador joven, en torneos cortos como el de la República Dominicana, podría probar ser vital para unos Padres que se encuentran compitiendo por la cima de la división oeste de la Liga Nacional.