Washington, Estados Unidos . A dos semanas de su celebración, los organizadores de la emblemática carrera hípica del Derby de Kentucky dieron marcha atrás en sus planes de recibir a espectadores y confirmaron que su 146 edición se celebrará a puerta cerrada.
Los responsables de la prueba, prevista para el 5 de septiembre en Louisville (Kentucky), tenían previsto recibir hasta 23.000 espectadores pero la expansión de la pandemia les llevó a cancelar estos planes.
«Con los incrementos significativos actuales de los casos de COVID-19 en Louisville, así como en toda la región, necesitábamos volver a revisar nuestra planificación», dijeron los organizadores en un comunicado. «La salud y la seguridad de nuestro equipo, los aficionados y los participantes es nuestra mayor preocupación».
«No hemos dejado ninguna piedra sin remover y hemos tomado la decisión correcta», dijo de su lado Bill Carstanjen, director ejecutivo del hipódromo Churchill Downs.
Esta popular carrera, la joya de la ‘Triple Corona’ de la hípica de Estados Unidos, suele atraer cada año a más de 100.000 espectadores, con un récord de 170.513 aficionados en 2015.
Este año, no obstante, la pandemia forzó el aplazamiento de la prueba desde su fecha tradicional de mayo hasta septiembre y generó incertidumbre sobre si abriría las puertas a la afición, en un país donde el coronavirus sigue expandiéndose y la inmensa mayoría de las competiciones deportivas se disputan a puerta cerrada.
Otra de las pruebas deportivas más masivas de Estados Unidos, las 500 Millas de Indianápolis, se disputará el domingo a puerta cerrada, después de que también anunciaran planes de recibir a unos 80.000 espectadores.
El Derby de Kentucky quedó encuadrado este año entre la primera prueba de la Triple Corona de 2020, Belmont Stakes, que se celebró el 20 de junio sin espectadores, y la tercera y última de Preakness, programada para el 3 de octubre.
