La revista científica The Lancet anunció el jueves que ha pedido aclaraciones a los autores de un estudio que publicó sobre la vacuna rusa contra el covid-19 que destacaba sus resultados prometedores, después de que un grupo de expertos pusiera en duda sus conclusiones.
En una carta abierta a la prestigiosa revista médica del 7 de septiembre y firmada por una treintena de investigadores, principalmente europeos, el científico italiano Enrico Bucci cuestionó la verosimilitud de los datos del estudio debido a posibles «incoherencias».
Este, publicado el 4 de septiembre y financiado por el ministerio ruso de Sanidad, defiende que la vacuna, bautizada Sputnik V, desarrolla una respuesta inmunitaria sin efectos indeseables.
El doctor ruso Denis Logunov, al frente del equipo que desarrolló el antígeno, defendió su trabajo y aseguró que The Lancet había tenido acceso «a todos los datos recogidos durante las investigaciones científicas», según la agencia de prensa pública RIA Novosti.
Esta misma semana, las autoridades empezaron a probar la vacuna entre 40.000 habitantes de Moscú, después de que en agosto se anunciara con pompa que Sputnik V había superado todas las pruebas y entraba ya en la tercera y última fase de ensayos clínicos.
Bucci, que trabaja y enseña en la Universidad Temple de Filadelfia, destaca en su carta abierta «potenciales incoherencias en los datos», deplora la ausencia de los originales y estima que el artículo «presenta varios puntos preocupantes».
En concreto, el científico italiano señala que en algunas pruebas los resultados son idénticos o muy parecidos entre voluntarios, por ejemplo el nivel de anticuerpos producidos por la vacuna, cosa que le parece «altamente improbable».
En respuesta a esta carta abierta, la revista británica «invitó a los autores del estudio a responder a las cuestiones planteadas» y aseguró seguir la «situación muy de cerca».
Antes de su publicación, el estudio ruso fue evaluado por un comité científico independiente, integrado por expertos en covid-19 y en vacunas, recordó a la AFP una portavoz de The Lancet.
El Centro Gamaleia, del que Lugonov es el director científico adjunto, «rechaza categóricamente las acusaciones de un grupo de científicos sobre la falta de fiabilidad de los datos estadísticos», dijo por su parte este investigador, según RIA Novosti.
«El Centro presentó a The Lancet el protocolo clínico completo y todos los datos recogidos en el trascurso de las investigaciones científicas», antes de la publicación, añadió.
Según Lugonov, «estos datos fueron sometidos a un control minucioso de los relectores de la revista que hicieron todas las preguntas necesarias (…) y obtuvieron respuestas exhaustivas».
La Sputnik V es una vacuna denominada de «vector viral»: utiliza dos adenovirus humanos – responsables sobre todo de resfriados-, y los transforma para agregar el virus SARS-CoV-2, causante del covid-19.
Según la OMS, existen actualmente 35 proyectos de vacunas en el mundo que se hallan o están a punto de ingresar en la última fase de ensayos clínicos.