Sin necesidad de una brillante actuación ofensiva de LeBron James, Los Angeles Lakers vencieron anoche a los Houston Rockets por 110 a 100 y se colocaron 3-1 por delante en esta semifinal de la Conferencia Oeste, a un triunfo de la clasificación.

James se quedó este jueves en 16 puntos, con 15 rebotes y 9 asistencias. En su lugar, Anthony Davis tomó el mando de las operaciones en ataque con 29 puntos y 12 rebotes.



Los Lakers tomaron distancia en el segundo cuarto con un parcial de 31 a 19 y se mantuvieron cómodamente en ventaja hasta la recta final en la cancha de Disney World (Orlando).



Frente a un rival que juega sin pívots, Davis y el resto de hombres altos de los Lakers impusieron su ley con 62 puntos en la pintura por 24 de Houston.

«Jugamos defensa. Hicimos un buen trabajo defendiendo sus triples», dijo Davis. «En su mayor parte, ejecutamos nuestro plan de juego».

Los Rockets llegaron a ponerse a cinco puntos en el último minuto pero un triple del escolta Alex Caruso desde la esquina, donde le encontró LeBron James con una gran asistencia, arruinó la remontada de los texanos.

«Debería haber habido un sentido de urgencia por parte de todos», reconoció Russell Westbrook sobre la actitud de su equipo en los tres primeros cuartos.

«Sabemos lo que tenemos que hacer. Todos tenemos que sacrificar algunas de las cosas que nos gusta hacer. Tenemos que luchar», reclamó el base, que terminó con 25 puntos, con 3 asistencias y 3 robos.

La estrella de Houston, James Harden, tuvo una noche aciaga en el tiro anotando solo 2 de 11 lanzamientos para 21 puntos, a los que sumó 10 asistencias, 2 robos y 3 tapones.

En caso de victoria en el quinto partido del sábado, los Lakers avanzarán a la final de la Conferencia Oeste por primera vez desde la temporada 2009-10, cuando lideraban el equipo el español Pau Gasol y el fallecido Kobe Bryant.

Houston había dado la sorpresa al ganar el primer partido de esta serie, pero los Lakers, el mejor equipo del Oeste en la fase regular, se rehízo con tres victorias consecutivas.

«Los juegos de eliminación son siempre los más difíciles. Tenemos que salir con una mentalidad asesina», advirtió Davis sobre el choque del sábado.

La otra semifinal del Oeste la disputan los Denver Nuggets y Los Angeles Clippers, que dominan la serie por 3-1 y pueden clasificar también si ganan el choque del viernes.

En el Este, los Miami Heat clasificaron a la final de conferencia y esperan rival del séptimo partido de la eliminatoria entre los Boston Celtics y los Toronto Raptors, vigentes campeones.