El abogado de la Corporación Aeroportuaria del Este (CAE), Enrique de Marchena, ha acusado a las anteriores autoridades del Ministerio de Medio Ambiente, con Ángel Estévez al frente, de cometer numerosas irregularidades en el proceso de autorización de la licencia al aeropuerto de Bávaro.

“La licencia medioambiental del aeropuerto de Bávaro violó los principios de legalidad y debido proceso, todos ellos se vieron pisoteados”, aseguró.



En su opinión, en el procedimiento que se llevó a cabo en Medio Ambiente para autorizar la licencia del aeropuerto de Bávaro se actuó con “falta de transparencia” y “oscurantismo” con el fin de aprobar unos términos de referencia “acomodaticios y complacientes”, que contrastan con los exigidos en su día a los aeropuertos de La Romana y el Cibao. En este sentido, explicó que los términos de referencia para el aeropuerto de Bávaro ameritaban solo para un hotel con marina mientras que tanto a La Romana como al Cibao se les exigió las labores propias de un aeropuerto.

De Marchena ha acusado también a Medio Ambiente de someter el expediente cuando todavía se encontraba incompleto. Entre las irregularidades cometidas ha destacado la falta de la “no objeción” al proyecto por parte del Ayuntamiento de Higüey. Ha indicado que la anterior alcaldesa del municipio, Karina Aristy, denegó la;“no objeción” a causa de la situación de pandemia en el país, lo que obligó a sus promotores a retirar la solicitud. Aun y así, Medio Ambiente les concedió la licencia.



El abogado de la CAE ha denunciado también las dudas alrededor de las supuestas vistas públicas realizadas y su publicidad que obliga la normativa y que, a su juicio, tuvieron un “deficiente procedimiento”. Por todo ello, ha asegurado que “el proceso administrativo seguido por el aeropuerto de Bávaro para conseguir su licencia medioambiental transitó en una autopista a 200 km/h con dos flanqueadores adelante y se saltó todos los peajes”.