Un estudiante en antropología que soñaba con realizar «una etnografía del Estado Islámico y del islam radical» comparecerá a partir de este miércoles ante una corta de París acusado de «conspiración criminal para preparar actos de terrorismo».

Erwin, de 26 años, «nunca había mostrado ningún interés en la religión» según su familia y amigos, hasta que un día decidió hablar con yihadistas en foros en internet.



Hijo de un par de cirujanos dentistas de Douarnenez (Finistère), había creado un grupo de discusión en la mensajería Telegram en julio de 2016.

Bajo el seudónimo de Abu Jaafar, el joven transmitía la propaganda del grupo Estado Islámico, haciéndose pasar por un candidato a la yihad o invitando a sus interlocutores a ir a Siria.



Él mismo admitió haber tenido intercambios con personas «poco recomendables» y tomó la iniciativa de contactar con la Dirección General de Seguridad Interior (DGIS) después de saber que la policía estaba preguntando por él.

Fue detenido en septiembre de 2016 y puesto bajo custodia policial. El estudiante, que no tenía antecedentes penales, fue absuelto, pero la fiscalía apeló.

En el curso de su investigación, la policía descubrió sus vínculos, mediante Telegram, con otro acusado, un polinesio convertido al islam, actualmente detenido en Besançon (este), que había admitido que había considerado la posibilidad de atacar una comisaría de policía o el ejército.

Los dos hombres comparecerán juntos ante el tribunal.

Cuando analizaron su computador, los investigadores hallaron que Erwin había hecho averiguaciones sobre la vida privada de varios políticos franceses, incluyendo la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen.

También había reservado un vuelo de París a Atenas, que nunca tomó, con la intención de ir luego a Egipto.

La investigación también demostró que el joven había conocido personalmente a un yihadista en agosto de 2006 en París para «hablar de la preparación de un ataque».

También estaba en contacto con Rachid Kassim, con quien supuestamente tenía «conversaciones privadas». Kassim, que presuntamente estaría muerto, era considerado el reclutador de la yihad francesa del Estado Islámico.

Durante su interrogatorio, el joven, que comparecerá libre, aseguró que no tenía intenciones de cometer atentados. Sin embargo, admitió haber cometido un «gran error».