China anunció el viernes que inició unas maniobras militares cerca de Taiwán, como respuesta a la visita de un alto responsable de Estados Unidos a la isla, considerada por Pekín como territorio chino.

La tensión en las relaciones entre China y Estados Unidos fue en aumento en estos meses debido a temas como la situación de las libertades públicas en Hong Kong, el tratamiento del gobierno chino a la minoría uigur, el covid-19, las relaciones comerciales o la aplicación TikTok.



La China continental (dirigida por el Partido Comunista) y la isla de Taiwán (refugio del ejército nacionalista chino tras la guerra civil en 1949) están administrados por dos regímenes diferentes desde hace más de 70 años.

Pero Pekín considera el territorio insular como parte de China. Y por ello se opone a cualquier visita de dirigentes extranjeros a Taipéi, que pueden dar legitimidad a las autoridades taiwanesas.



El subsecretario de Estado para el Crecimiento Económico, Energía y Medioambiente, Keith Krach, llegó el jueves a Taiwán, y está previsto que el sábado participe en una ceremonia en homenaje al fallecido presidente Lee Teng-hui.

«El ejército empezó hoy ejercicios militares de combate cerca del estrecho de Taiwán», que separa la isla del continente, indicó en una rueda de prensa Ren Guoqiang, un portavoz del ministerio chino de Defensa.

«Se trata de una operación legítima y necesaria para garantizar la soberanía y la integridad territorial de China, y efectuada como respuesta a la actual situación en el estrecho de Taiwán», indicó.

Desde Guyana, pequeño país sudamericano donde se encuentra de visita, el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo reaccionó duramente y reprobó las «fanfarronadas militares» de China, durante una rueda de prensa.

El ejército chino realiza a menudo maniobras militares, pero suele señalar que no van dirigidas contra ninguna país. El hecho de que esta vez haya mencionado el territorio muestra la firmeza del mensaje.

«Los que juegan con fuego, acabarán quemándose», advirtió Ren Guoqiang. «No toleraremos ninguna injerencia extranjera», insistió.

El viaje de Keith Krach se produce apenas un mes después de la visita a la isla del secretario estadounidense de Salud, Alex Azar, para subrayar la gestión taiwanesa de la pandemia de covid-19, elogiada internacionalmente.