En la Revista Estilo conversaron con Silvia Zúniga, una experta en cultivo y cuidado de plantas de interior y exterior, y quien comparte sus conocimientos a través de su canal en Youtube y redes sociales de Casa Jardín HN. Si eres principiante en jardinería o te sientes atraído por estas plantas, Silvia brinda algunas recomendaciones sobre cómo cuidar tus suculentas para que siempre luzcan sanas, verdes y firmes.
No las trasplantes de inmediato
Cuando adquieras las suculentas, déjalas que se adapten al ambiente de tu casa al menos unos tres días. Aprovecha ese tiempo para buscar el lugar indicado donde colocarlas. Estas plantas necesitan la luz solar indirecta, alrededor de cuatro horas al día. Recién plantadas debes exponerlas gradualmente a la luz solar para evitar que se quemen. “La mejor hora para un baño de sol es por las mañanas”, recomienda.
Conoce el tipo de suculenta
Identifica la especie que adquiriste e investiga bien sus necesidades de luz, riego, etcétera. No todas requieren el mismo cuidado. Existe una amplia variedad de suculentas que se caracterizan por sus hojas y tallos carnosos. Los cactus constituyen un gran grupo de suculentas, al igual que el aloe vera y aeonium. Estas plantas prosperan en áreas cálidas y secas, como los desiertos, y sus tejidos que acumulan agua les permiten sobrevivir durante largos períodos sin lluvias.
La macetera
Escoge una base más grande que la que trae originalmente la planta. Elije siempre un contenedor con drenaje, a las suculentas no les favorece un suelo inundado, eso provocará que se pudran. El recipiente debe tener un orificio de drenaje lo suficientemente grande para evitar el exceso de agua. Las macetas de terracota son ideales para principiantes.
El sustrato
Las suculentas requieren un sustrato adecuado para su mantenimiento y crecimiento. En los viveros puedes adquirir sustrato preparado que usualmente se prepara con arena, tierra, piedra pómez o perlita.
El trasplante
Revisa bien el estado de las hojas de la planta, asegúrate de retirar las que están blandas o amarillas. Fumígales la raíz con fungicida para plantas y procede a preparar la maceta. “El acolchado en la macetera se realiza en el siguiente orden: primero una base de carbón que sirve para oxigenar la planta y evitar la permanencia de hongos o bichos. Luego coloca el sustrato y añádele una cáscara de huevo bien triturada que aporta calcio para ayudarle a su desarrollo”, dice la experta.
El riego
“El día del trasplante no riegues la planta, espera que se acomode unos 3 días. Luego, riégala regularmente, guiándote por el sustrato, si está seco añade agua pero siempre sin mojar sus hojas, solo la tierra. El exceso de agua puede matar la planta”, recomienda.
La reproducción
Según explica Silvia, las suculentas son fáciles de reproducir, “si ves que trae otro hijo procede a desgajarla o dividirle los hijuelos o selecciona algunos esquejes y escoge otra macetera pequeña con buen drenaje para sembrarlas”
Mantenlas limpias
Aunque las mantengas en el interior de tu casa, las suculentas recogerán polvo en su superficie, lo que puede inhibir su crecimiento. Límpialas regularmente con un paño húmedo o usa un pincel suave, esto dependerá de la forma de las hojas.
Cámbialas de posición
Es necesario que gires con frecuencia las suculentas. Aunque estas plantas adoran el sol, si permanecen siempre en el mismo lugar y posición, podrían recibir suficiente luz solamente de un lado. Si te fijas bien, las suculentas se inclinan hacia el sol por lo que al rotarlas les ayudarás a que crezcan erguidas.
Silvia Zúniga comparte en sus videos cómo cuidar mejor las plantas, puedes seguirla en:
Youtube: casajardinhn
IG: casajardin_hn