París, Francia. «Esperamos todavía tener 5.000 espectadores», declaró el director de Roland Garros Guy Forquet, este jueves, horas antes de que el gobierno anunciase que la afluencia máxima al torneo parisino se reducía a 1.000 personas diarias para contener el recrudecimiento de la pandemia de covid-19.

«No hemos recibido ninguna notificación hasta el momento de parte del gobierno o de la prefectura de policía. Por el momento, estamos en el límite de 5.000 espectadores. Intercambios tendrán lugar en las próximas horas, espero, para ver en qué condiciones», señaló Forquet, sobre el Grand Slam francés, aplazado de mayo a septiembre por la pandemia.



Pero horas más tarde, el primer ministro Jean Castex explicó en la televisión pública francesa que «se aplicará a Roland Garros las mismas reglas que al resto… se pasa de 5.000 a 1.000».

Posteriormente, el gobierno precisó a la AFP que en esas 1.000 personas no se incluyen a aquellas que se sometan a los acreditados (organizadores, jugadores, entrenadores, periodistas…) sometidas a un «protocolo específico».



El miércoles el ministro de Sanidad Olivier Véran había anunciado que los grandes eventos deportivos tendrán como límite 1.000 personas en lugar de 5.000 en las zonas de alerta reforzada, entre ellas París, a partir del sábado.

«Somos capaces de recibir a esta cantidad, tan pequeña, de 5.000 personas en un estadio de 12 hectáreas. Esperamos ver la evolución en las horas que vienen, de aquí a mañana, para ver cómo empezamos y desarrollamos el torneo», añadió Forget.

«Incluso si hay que ser muy prudentes, tenemos todas las garantías para desarrollar el torneo en las condiciones de seguridad máximas. Somos responsables, todo lo que hagamos será con el aval del gobierno», continuó.

«Jugamos el torneo en el equivalente de 15 terrenos de fútbol, al exterior, todo el mundo lleva mascarilla, incluso los recogepelotas y los árbitros», concluyó.