Orlando, Estados Unidos. Con 65 puntos combinados entre Anthony Davis y LeBron James, Los Angeles Lakers no tuvieron piedad el viernes de unos Miami Heat diezmados por las bajas y les derrotaron por 124-114, colocándose en ventaja 2-0 en las Finales de la NBA.
LeBron James terminó con 33 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias mientras Anthony Davis firmó 32 puntos y 14 rebotes, perfilándose ambos como claros favoritos al premio al Jugador Más Valioso (MVP) de estas Finales.
Por los Heat, Jimmy Butler anotó 25 puntos y repartió 13 asistencias, su récord en unos playoffs, y el novato Tyler Herro logró 17 puntos, convirtiéndose el viernes en el jugador más joven (20 años y 256 días) en ser titular en unas Finales.
Los Heat están contra las cuerdas en este serie no solo por la desventaja 2-0 sino por no poder contar por lesión con dos de sus tres mejores anotadores, el base esloveno Goran Dragic (desgarro en la fascia plantar izquierda) y el pívot Bam Adebayo (distensión en el cuello).
Ambos se lesionaron en el estreno del miércoles y se desconoce si podrán regresar en el tercer partido del domingo o incluso en algún momento del resto de la serie en Disney World (Orlando).
Lejos de confiarse por la ausencia de Dragic y Adebayo, los Lakers saltaron a la pista con la intención de repetir la dominante actuación del miércoles y acercarse a su primer campeonato en la última década.
«Estamos jugando contra un gran equipo. Lo entendemos. Nos pusieron en muy duras posiciones ofensivamente (…) Estoy deseando ver otra vez el partido para ver donde podemos ser mejores, porque podemos serlo», dijo LeBron James, determinado a batir a su ex equipo y conquistar su primer anillo con los Lakers y el cuarto de su carrera.
«Es la primera vez que estamos 2-0 abajo en estos playoffs. El mensaje es que estamos frente a una pared y tenemos que luchar», dijo el novato Herro, quien sustituyó en el quinteto inicial a Dragic.
«Sabemos qué tipo de equipo somos y de lo que somos capaces», recalcó Herro, quien ha tenido un papel fundamental en muchos momentos de esta postemporada, promediando 16,3 puntos y 2,4 triples.
– Récord de triples lanzados –
Sin Adebayo, Miami no cuenta con ningún pívot capaz de contener a Anthony Davis por lo que el técnico Erik Spoelstra desplegó mucho más tiempo del habitual su defensa en zona, tratando de hacerse fuertes en la pintura y concediendo oportunidades en el tiro exterior.
Los Lakers, que este viernes lucieron su camiseta especial «Mamba Edition» en honor al fallecido Kobe Bryant, no tuvieron problemas en el arranque para asaltar la zona de Miami, con LeBron James asistiendo con facilidad a Davis y Dwight Howard bajo el aro.
Viendo como los Lakers anotaban 12 de sus 14 primeros puntos en la pintura, Spoelstra no tardó en sentar a Meyers Leonard, relevo de Adebayo, a lo cual el equipo angelino respondió con una ofensiva desde la línea de tres.
Hasta 27 triples, con 9 aciertos, lanzaron los Lakers en la primera mitad, un récord de lanzamientos en las Finales.
– Davis, casi infalible –
Los Lakers se fueron con ventaja de 14 puntos (68-54) al descanso y a la vuelta del vestuario Davis pisó el acelerador anotando 9 de los primeros 11 puntos de su equipo.
El pívot, que juega las primeras Finales en su octava temporada en la NBA, ya había sometido a Miami en el primer partido con 34 puntos y 9 rebotes y los Heat siguen sin encontrar la manera de frenarlo.
Este viernes el pívot estuvo prácticamente infalible, firmando una espectacular estadística de 15 de 20 en tiros de campo (75%), 1/1 en triples y 1/1 en tiros libres.
«Es un gran jugador. Entiende la posición en la que está. Entiende cuánto le necesita el equipo y va a por ello», le reconoció James.
Los Lakers llegaron a tener ventajas de 18 puntos en el tercer cuarto pero los Heat, que llegaron a las Finales rompiendo todos los pronósticos, se negaron a tirar la toalla.
Aprovechando unos minutos de imprecisión angelina, los Heat sacaron su orgullo para acercarse en el marcador de la mano de Butler, Herro y Kelly Olynyk (24 puntos), pero sin llegar a amenazar el triunfo de los Lakers.
LeBron James se encargó de sellar el 2-0 en la serie con 10 puntos en el último cuarto.
«Me encantaron muchas cosas que hicimos esta noche pero necesitamos llegar a otro nivel en los momentos de la verdad, para poder acercarnos», reconoció Spoelstra. «Ese es el tema, si deseas mucho algo, tienes que conseguirlo».