El padre del fallecido DJ sueco Avicii o el arquero del Liverpool, Alisson Becker, solicitarán el sábado que se destinen más fondos a la salud mental que, de acuerdo a la OMS, organizadora de una campaña, es la «gran olvidada» de una pandemia que ha devastado los servicios especializados.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) preparó el terreno este lunes al presentar un balance, que destaca el alcance de los daños en este sector sanitario.



La recaudación de fondos, que se llevará a cabo a través de las redes sociales, también contará con la participación de la madre de la cantante Lady Gaga, Cynthia Germanotta, o inclusive de la reina Matilde de Bélgica, y también con la viuda del cantante de Linkin Park, Chester Bennington, que al igual que el DJ Avicii se suicidó.

De acuerdo a un sondeo realizado en 130 países para intentar cuantificar el impacto, 93 de éstos señalaron graves perturbaciones en los servicios especializados de salud mental. Y, en tanto el 83% de los países encuestados han reservado fondos para la salud mental en los planes para paliar las consecuencias de covid-19, solamente el 17% ha destinado los montos considerados necesarios.



«Es el aspecto olvidado de Covid-19», señaló Devora Kestel, directora de la OMS encargada de la salud mental, durante una conferencia de prensa virtual, en la que insistió sobre la necesidad de más fondos.

Los países consagran solamente el 2% de sus presupuestos sanitarios a la salud mental y, a menudo, ya no alcanzaba para satisfacer la demanda.

Pero con la pandemia y su cortejo de muertes, e inclusive el aislamiento forzoso para evitar el contagio, la demanda de estos servicios ha aumentado en forma casi exponencial.

«El duelo, el aislamiento, la pérdida de ingresos y el miedo han desencadenado problemas de salud mental o exacerbado los ya existentes», subrayó la organización, añadiendo que con ayuda «muchas personas podrían enfrentar el incremento del consumo de alcohol y de estupefacientes, insomnio o ansiedad».

Alrededor del 30% de los países señalaron perturbaciones en la ayuda psiquiátrica de urgencia y en el suministro de medicamentos específicos.

Los servicios de prevención se han visto afectados en particular, pero la OMS afirma que en diferentes partes del mundo, los países se están adaptando sobre todo a través de la telemedicina o la teleterapia.