PEDERNALES. Esta localidad está bendecida con más dones naturales, culturales y sociales, de los que usted pueda imaginar y que, afortunadamente, supera lo que de ordinario se piensa: Bahía de las Águilas, Hoyo de Pelempito y la carmesí panorámica de Cabo Rojo.
Los estudios científicos de Grupo Jaragua (que es claro en alertar que la biodiversidad de Pedernales tiene que ser cuidada con criterios medioambientales sostenibles) y los miembros de la Asociación Dominicana de Prensa Turística, filial Pedernales, acaba de arrojar un listado impresionante de patrimonios que solo existen en la zona y que bien gerenciados pueden proporcionar experiencias únicas a visitantes locales e internacionales.
Ese listado inicia con los patrimonios que implican recorridos y vivencias únicas: Ruta de orquídeas de diversas variedades, (Acetillar), incluyendo la “Tolumnia gundlachii”, en peligro de extinción y cuya aparición data de 1866, en Cuba y es un atractivo especial la anidación de tortugas/ Bahía de las Águilas;
Pedernales es una de las pocas (si no es la única) en la que se puede pasar de un punto (Bahía de las Águilas, por ejemplo) a otro (Las Orquídeas del Acetillar en la Sierra Bahoruco) de una temperatura de 28 a dos grados; el recorrido por las Colonias Agrícolas; Parque Eólico Los Cocos; el recorrido lúdico/educativo por Minas de Mármol y el buceo en los corales.
Las ofertas siguen con la oferta gastronómica:
Langostas espinosas bautizadas en limón y especies del paraíso; Camarón inspirado desde la Bahía;
Langosta con el rumor de las aguas turquesas del Sur Profundo; Pulpo marinado en vino blanco extra fino y lambí y cangrejo sobre cama de vegetales tiernos;
Arroz blanco con pescado guisa’o, en cazuela sazonada con tomates, cebollas sofritas, sal y pimienta al gusto;
El pescado con coco, sazonado con leche de coco y el plato pedernalense insignia: moro de guandules con infiltraciones de coco empalado de pescado y salpicón mariscado.
En materia de dulces, la zona ofrece:
El conconete a la Pedernales, que es una torta horneada pequeña, a base de coco rallado, harina, azúcar y vainilla.
El dulce criollo a base de melaza y coco rallado, con sabor a sur bien profundo.
El dulce de leche de coco y azúcar, que compite con el banilejo, a lo que se agrega el manjar de frutas sobre cama de almíbar y el dulce frio de Mango con tentaciones de coco, (creado por Santiago Rodríguez).
Culturalmente y en el plano regional, en el próximo municipio de Cabral están Los Cachúas es la comparsa más representativa y se destaca por máscaras de gran tamaño con cuernos o cabelleras confeccionadas de papel maché pegadas con engrudo. Este patrimonio debería ser transformado en un traje de esta comparsa que se identifica por estar fabricado de una tela muy colorida, que hacen ver alas de murciélagos.
Entre los atractivos ecológicos y medioambientales: Parque Nacional Sierra de Bahoruco: paraíso para los amantes de la naturaleza. El parque cuenta con un área de 1.000 km2 y 70 km de largo. Este parque nacional abarca parte de las provincias de Bahoruco, Barahona y Pedernales.
Uno de sus mayores atractivos son sus orquídeas. El parque cuenta con 32 orquídeas exclusivas; en Playas (sin tomar encuentra Bahía de las Águilas) se tiene un total de siete kilómetros lineales de excelentes condiciones para el uso: Playa Pedernales, Playa El Quemaito, La cueva y Playa de la Cueva de Pescadores, Playa Mosquea, Playa Blanca, Playa San Luis, Playa el Can, Juancho y Playa del Amor.
En Ríos y balnearios: Pozos de Romeo, Río Mulito, Rio Boca Tanjón; La Piedra, La Roquita, El Dique, El Charco de Corona, Los pozos ecológicos, Los Arroyos-Villa Aida, Arroyo Salado, Los Arroyos-Villa Aida y Río Pedernales.
Y para terminar dejando fuera 78 otros patrimonios endémicos o exclusivos, uno de los atractivos más singulares y menos conocidos, Pedernales atesora, en materia de cuevas
(Espeleología), más antiguo de estos sitios conocidos data del 2,590 A.C. y corresponde a asentamientos indígenas avanzados.
La máxima expresión de esta cultura indígena se encuentra en los Taínos, habitantes de característica agroforestal, dominantes a la llegada de Cristóbal Colón. Existe un número de cavernas como El Guanal, la Cueva La Poza y la Cueva Mongó, que contienen en su interior pictografías, petroglifos y artefactos de la extinguida raza aborigen.
Parque Nacional Jaragua: más de 1300 kilómetros cuadrados, es el área protegida más grande del Caribe, y cuenta con una biodiversidad reconocida en el mundo científico y que sirve para alojar una biodiversidad impresionante:
130 especies de aves para el Parque Jaragua: 76 son especies residentes nativas, 10 endémicas y 47 migratorias.
Canelilla de Jaragua (Pimenta haitensis, planta aromática y medicinal de distribución casi restringida al Parque.
El guanito de Cabo Rojo (Coccothrinax ekmanii),
La palma cacheo de Oviedo (Pseudophoenix ekmanii)
El melón espinoso de Pedernales (Melocactus intortusvar. pedernalensis)
Iguana de Ricord (Cyclura ricordi), endémica de la zona. algunos géneros de reptiles (Ameiva).
Paloma coronita (Patagioenas leucocephala), con las mayores poblaciones de la isla.
La paloma ceniza (Columba inornata), especie antillana amenazada y que tiene aquí las mayores poblaciones.
La gaviota oscura (Sterna fuscata) que es la de mayor tamaño y que históricamente es conocida de la región del Caribe.
Solenodonte (Solenodon paradoxus). Se conocen con el nombre vulgar de almiquíesen Cuba o solenodontes en La Española. Son insectívoros propios de las Antillas y se cuentan entre los más extraños mamíferos del mundo.
La familia Solenodontidae tiene un notable interés por los investigadores filogenéticos debido a que esta retiene características de los mamíferos primitivos; la especie tiene un parecido muy cercano a los mamíferos que vivieron cerca del final de la era de los dinosaurios.
Jutía (Plagiodontia aedium) mamífero de procedencia prehistórica. (puede existir en otros pocos lugares del país)
Parque Isla Cabritos, atractivo ambiental singular que debe ser gestionado, como todo lo demás, con altos criterios de sustentabilidad medioambiental.
La laguna Oviedo Reserva de la Biosfera, que consta de varias islas pequeñas, este es el lugar ideal para observar la fauna y la flora. La Laguna de Oviedo es de 28 km2 y mide sólo 1,50 metros de profundidad. Esta laguna tiene muchos pájaros de agua, iguanas, peces endémicos y una exuberante vegetación, rodeada de manglares, este es un mundo fascinante para los visitantes. Una visita de ecoturismo que es apasionante.
Isla Beata. Se encuentra en el extremo suroeste de la República Dominicana, al sur de Barahona, que pertenece a la provincia de Pedernales, y es de unos 27 km2. Está deshabitada, tiene pequeñas bahías y grandes playas en su costa norte. Esta isla fue el refugio de piratas en el momento de la colonización, hoy es un paraíso de paz y visitó poco.
La playa de Cabo Rojo Cabo Rojo sigue siendo una de las playas más populares de República Dominicana, enamorando a los que la visitan con sus impresionantes vistas costeras. Sus aguas turquesas albergan algunos de los corales mejor conservados del Mar Caribe que proporcionan una zona perfecta de reproducción para los manatíes antillanos y las tortugas carey.
Lago Enriquillo, el más grande y profundo por debajo del nivel del mar en el Caribe, ideal para avistamiento de vida silvestre y para explorar la naturaleza. Se pueden hacer excursiones en barco por las aguas del lago hasta la Isla Cabritos, la cual alberga una gran población de cocodrilos americanos y flamencos.
Laguna de Oviedo. La más grande de República Dominicana con un nivel de agua salada tres veces más alto que el del mar. Alrededor de los densos manglares y los 24 cayos de la laguna, en las que radican garzas reales, azules y blancas, espátulas rosadas, playeros occidentales y flamencos.
Parque eolico Los Cocos. El parque eólico más grande del Caribe y América Central, Parque Eólico Los Cocos, es también el primero en República Dominicana. Elevándose a la altura de un edificio de 40 pisos, es casi imposible entender cuán grandes son estas turbinas eólicas hasta que se está pasando muy cerca.
Los Flamencos. Camina por las orillas de la Laguna de Oviedo, a lo largo del Paseo de los Flamencos, para observar de cerca a estas encantadoras criaturas rosadas desde la tierra. Este recorrido de una hora de duración te llevará a través de manglares mientras exploras la flora del área.
Trou Nicolás, un parte del Parque Nacional Jaragua, esta serie de piscinas naturales alimentadas por tres ríos se encuentran en una cueva parcialmente abierta rodeada de formaciones rocosas.
La isla de Alto Velo, que se encuentra al lado de la isla Beata, en el suroeste de la República Dominicana. También es parte del Parque Nacional Jaragua. La isla es el hogar de aves migratorias, el sitio de anidación de gaviotas más de 20.000 por lo que es la colonia más grande en el país. También cuenta con una rica vida marina y submarina. La isla no tiene playa.