Santo Domingo,RD.- El Ministerio de Salud informó que la COVID-19 ha impactado en un incremento de la inseguridad alimentaria, lo que repercute en la calidad de vida de la ciudadanía y el riesgo de malnutrición, ya que de acuerdo a informes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, los avances logrados en la reducción del hambre en el país, podrían verse amenazados por los estragos de la pandemia.
Al conmemorarse ayer el “Día Mundial de la Alimentación”, el Ministerio de Salud Pública, a través del Viceministerio de Salud Colectiva y su división de Nutrición realizó un acto con el fin de concienciar a la población sobre la importancia de la alimentación y reconocer la labor de aquellos que forman parte del sistema alimentario nacional.
El viceministro de la Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios (DIGEMAPS) Claudio Brito refirió datos del Banco Central que indican que el cierre del turismo y la construcción, así como la caída de otros sectores productivos como transporte, manufactura local, zonas francas y minería, tuvieron efectos significativos en marzo y abril y eso va en detrimento del poder adquisitivo de la gente y sus posibilidades de acceder a buena alimentación.
Manifestó que pese al esfuerzo del aparato productivo nacional y las medidas compensatorias implementadas por el gobierno, se estima un impacto en la economía de pequeños agricultores y una posible reducción del poder adquisitivo de los hogares, dificultando el acceso a una dieta nutritiva y suficiente de forma regular.
Mientras, que la representante adjunta de la FAO, señora Lizzy Solano expreso que la crisis económica derivada de los efectos de la COVID-19 se evidencian en una menor posibilidad de las familias para adquirir alimentos y en poco tiempo habrá un mayor número de personas con problemas de mal nutrición.