El Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (Idecoop), informó este jueves que investiga los préstamos otorgados por las cooperativas a la actual ministra de la Juventud, Kimberly Taveras.
Estos préstamos provenían de las empresas de Agropecuaria de Producción, Mercadeo y Servicios Múltiples, Inc. (Coop-apromer) y la Cooperativa de Ahorros, Créditos y Servicios Múltiples Para el Desarrollo de Moca (Coop-demo).
De acuerdo con una nota de prensa, la gerencia de fiscalización y el departamento legal del IDECOOP se trasladaron a las oficinas de estas empresas cooperativas y realizaron una inspección a las operaciones de estas instituciones.
La entidad expresó que luego de un análisis exhaustivo de los estatutos, manuales de procedimientos y tras verificar las operaciones financieras de estas cooperativas, comprobó que Coopapromer concedió tres préstamos a Taveras, los cuales se realizaron con las mismas condiciones que a los demás prestatarios de esta empresa.
“Idecoop, aclara que en el modelo de cooperativas abiertas establecido en la Ley No.127, estas pueden ofrecer sus servicios a cualquier ciudadano y/o entidad que puedas demostrar solvencia moral y económicas que no pongan en riesgos su capital y que allá suficientes evidencias de que el financiamiento sea utilizados para actividades lícitas. En esta modalidad de cooperativa calificó la ministra de la juventud en licencia para ser beneficiaria de préstamos a tasas más atractivas que en los bancos comerciales”, explica el documento al que hace referencia el periódico el Caribe.
Dijo además que los créditos se efectuaron con el cumplimiento de los requisitos, por un monto de RD$35, 878,593.90, indicando además que deuda que se encuentra al día según lo informado por la entidad.
El Instituto de Desarrollo y crédito Cooperativo, también hizo una verificación a la cooperativa (COOP-DEMO), donde constató que la funcionaria tiene un préstamo vigente por la suma de RD$ 12,891,000.00, recibido con la garantía de que la cooperativa no presentará ningún riego con sus capitales ni tampoco que la deudora incurrirá en un negocio de dudosa reputación.
