“Le dije que trajese treinta y un comensales y no veintiuno”. Esta es la pregunta de la polémica. El test de ortografía de uno de los exámenes de la última oposición de la Guardia Civil está levantando ampollas entre los aspirantes a entrar en el cuerpo.
Tenían que decir si las palabras en negrita estaban bien escritas —dejándolas en blanco— o no —tachándolas—. El problema, según alegan, es que treinta y un tiene varias grafías posibles y ésta es la primera vez que introducen un término de estas características en el examen.
Se entiende su confusión, responder a esta pregunta no es sencillo. Prueba a hacerlo tú mismo. ¿Cuál crees que es la opción correcta?
Según la plantilla de respuestas de la Jefatura de Enseñanza de la Guardia Civil, treinta y un sería la forma correcta de escribirlo, por lo que no habría que tachar el término.
Indica Margarita Lázaro en el portal huffingtonpost que algunos opositores no lo comparten. Para ellos, las dos respuestas —correcta e incorrecta— estarían bien, e incluso podría alegarse que si el segundo cardinal de la frase es veintiuno lo lógico sería poner treintaiún en una sola grafía.
¿Qué dice la Real Academia Española de la Lengua?
Hasta 30 los números deberían escribirse en una sola palabra, de ahí que 21 esté bien escrito (veintiuno). Aparece sin apocar porque funciona como pronombre, no lleva un nombre detrás. “Las grafías complejas (veinte y uno) son anticuadas y deben evitarse”, apunta la institución en el capítulo cardinales de su web.
Cambia la grafía cuando el número pasa de 30, en ese caso la norma general dice que “los cardinales se escriben en varias palabras”. Aunque hay excepciones: “Por analogía con la serie de los cardinales compuestos de diez y de veinte se acepta la grafía simple en los correspondientes a otras decenas (treintaiún)”. Así hasta llegar a 100.
¿Qué ocurre entonces?
Según explica Fundéu – Fundación del español urgente, lo más correcto sería hacerlo como en el examen (treinta y un y veintiuno) pero las dos respuestas deberían estar admitidas. Si se tacha el treinta y un no tendría por qué considerarse fallo.
El problema de todo esto es que muchos opositores dependen de esta pregunta para lograr el apto en el examen y lo que piden es que se anule la pregunta y se utilice alguna de las cuatro de reserva. Ocurrió algo similar en el examen de 2019, que introdujo la palabra Javaque, no admitida por la RAE por ser un término en desuso. La presión logró que se anulase la pregunta.