Santo Domingo, RD.- El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) deploró el anuncio del presidente Luis Abinader de limitar la inversión china a sectores no estratégicos por priorizar la alianza con Estados Unidos al considerar que con dicha decisión se vulnera la soberanía y la libre determinación del Estado dominicano, que son principios rectores de las relaciones internacionales.

En un comunicado Julio Cesar Valentín, a nombre de la Secretaría de Relaciones Internacionales del PLD, consideró que la decisión del gobierno del Partido Revolucionario Moderno (PRM) de no admitir inversiones chinas en telecomunicaciones, infraestructura, puertos y aeropuertos, aún beneficien al país, constituye un acto de sumisión que desprecia fuentes de potenciales beneficios para nuestra economía.



Valentín afirmó que la República Dominicana puede “procurar mantener relaciones armoniosas con los Estados Unidos, pero esta relación jamás debe subordinarse ni sacrificarse por los objetivos geopolíticos de otros países, sobre todo porque a pesar de su conflicto comercial, Estados Unidos recibe grandes inversiones de China, incluyendo montos considerables en títulos de deuda del Tesoro”.

El Secretario de Relaciones Internacionales del PLD resaltó que el establecimiento de las relaciones diplomáticas con China, desde mayo de 2018, ha sido un logro de la política exterior autónoma del Estado dominicano, una medida trascendente con la que se buscaba producir beneficios mutuos a ambas naciones.



“Abogamos por una política exterior que ponga el acento en el respeto mutuo, la equidad y reciprocidad de las relaciones dominicanas con el concierto de naciones de la comunidad internacional. El país puede perfectamente mantener relaciones armoniosas con Estados Unidos sin que interfieran en el derecho que tiene el pueblo dominicano de atraer inversión extranjera directa de cualquier nación del mundo”, expresa Valentín en el documento.

Igualmente, el dirigente político manifestó que el posible traslado de la embajada dominicana en Israel, de Tel Aviv a Jerusalén, podría conducirnos a innecesarias tensiones con países árabes al tratarse de una zona que está en disputa con Palestina y es otro acto que vulnera la soberanía de la República Dominicana.