El diario digital Noticias Sin ha publicado que República Dominicana será el primer país del Caribe en recibir dos aerosoles que supuestamente eliminan en un 97.7% el Covid19 en apenas 15 minutos.
Según se detalla en la información, los medicamentos ClorNasal y Xlear matan el Covid-19 en 97.7% en cuestión de 10 a 15 minutos, según los estudios de los laboratorios de la Universidad del Estado de Utah, Estados Unidos, y de Ginebra, Suiza.
Hay que advertir que ese 2,3% de ineficacia lo que se traducirá será en muertes, siempre en el caso de que funcionara como afirman los laboratorios y el número de fallecimiento no se dispare.
Lo que podría ser una buena noticia, queda nublada por la cruda realidad de que se está pretendiendo utilizar al pueblo dominicano como cobaya de cara a una comercialización masiva en Europa y Estados Unidos de dichos medicamentos en base a los resultados que dé. Si tiene éxito, los informes se presentarán ante las agencias del medicamento de la UE y del país norteamericano. Si no, los dominicanos y dominicanas serán las víctimas de las secuelas de un experimento farmacéutico.
Si la cura es tan milagrosa, en el escenario que está viviendo el mundo con la segunda ola, ¿por qué no se ha distribuido ya este medicamento en los países más desarrollados que, precisamente, son los que mayores números de contagios y muertes están sufriendo? ¿Por qué no se está comercializando ya en Estados Unidos, Europa o Australia? ¿Por qué no se lo suministraron a Donald Trump?
Sorprende sobremanera que, estando ubicados los laboratorios en Utah y Ginebra, ese medicamento milagroso que supuestamente mata al Covid19 en apenas un cuarto de hora, no haya sido debidamente publicitado como lo están siendo los avances de las vacunas o los efectos del Redemsivir.
Hay que recordar que Ginebra, por ejemplo, con sus hospitales al límite de su capacidad por los enfermos de coronavirus, tuvo que declarar el estado de emergencia. ¿No sería más lógico pensar que era el momento de distribuir este supuesto milagro de la ciencia entre sus conciudadanos? Esta es la gráfica de evolución de la expansión del Covid19 en Suiza:
Lo mismo podríamos decir de Estados Unidos, donde ayer se comunicaron 74.113 nuevos casos de Covid19 y donde ya llevan más de 1,2 millones de fallecidos. ¿No sería más lógico que si el laboratorio está en Utah se distribuyera ese medicamento en los hospitales norteamericanos? Además, teniendo en cuenta que el estado mormón es uno de los más conservadores, lo lógico hubiese sido que siguiesen el lema «American First» (Primero América) y no lo enviasen primero a otro país para ser distribuido.
En República Dominicana lo que se está produciendo con esta noticia es que se va a utilizar al pueblo como conejillo de Indias y un gobierno responsable no puede, en ningún caso, permitir que eso suceda, sobre todo cuando ese gabinete llegó al poder a lomos del lema del cambio y de la entrega a las necesidades de la ciudadanía.
Indica Pilar Santo Domingo en el portal Diario 16, que el presidente dominicano está rodeado de «grandes asesores» importados de España que llegaron al Palacio Nacional a lomos del caballo del supuesto conocimiento y experiencia en gobernanza ética, social y humana. Esos grandes asesores podrían haber dejado unas horas en sus tareas de búsqueda de «proyectos» y asesorar de verdad al presidente en la publicidad engañosa, los bulos y la comunicación interesada que ataca al pueblo y le hace más daño como el propio coronavirus. ¿Qué función tienen en realidad estos asesores? ¿Llegaron para señalar al presidente cómo aplicar el programa con el que se presentaron ante el pueblo o, en realidad, están en República Dominicana para buscar lo que los anteriores gobernantes dejaron sin destruir para satisfacer los intereses insignes terceras personas que sobrevuelan la presa desde el anonimato?