Modelos de la talla de Naomi Campbell han dicho que las extensiones de cabello les han traído diversos problemas capilares. Aún así, esos aditamentos se siguen usando sin tomar mayores precauciones. Pero, ¿por qué pueden causar problemas? ¿Qué se debe saber al respecto? A continuación, lo detallamos.
Tipos de extensiones de cabello
Existen diferentes tipos de extensiones para el cabello. Las mismas se diferencian en la forma en que se adhieren al pelo o al cuero cabelludo. De igual forma, las técnicas que se emplean para su fijación determinan variaciones en su grado de riesgo. Te lo contamos.
Extensiones con adhesivos
En este caso se emplea un pegamento especial para adherir las extensiones al cuero cabelludo. Deben ser colocadas y retiradas por un peluquero, y los adhesivos que se usan tienen que ser hipoalergénicos. Sin embargo, no siempre lo son.
Extensiones por trenzado
Es una técnica muy utilizada y también una de las más dañinas para el cabello. Consiste en hacer coronas horizontales con trenzas muy finas. Estas quedan ocultas en medio del pelo y las extensiones se cosen a esas trenzas. Lo positivo es que no se utilizan químicos ni calor; lo negativo, que producen una fuerte tracción y peso.
De anillas o grapas
Se trata de extensiones semipermanentes, que duran fijadas al pelo por un lapso de entre dos y seis meses. En esta técnica se toman mechones de cabello y se unen a una extensión, mediante una anilla o grapa. El procedimiento debe realizarlo un peluquero experto. Producen fuerte tracción sobre el pelo.
Silicona y queratina
Es una técnica similar a la de los adhesivos; consiste en fundir la silicona o queratina sobre el cuero cabelludo para fijar allí las extensiones. Exige mantenimiento cada tres o cuatro meses. Para la fijación debe emplearse calor, aire comprimido o ultrasonido. No obstante, también causan tracción sobre el cabello.
Fijación con clips
Son la modalidad menos dañina. Los mechones de pelo que se adicionan tienen uno o varios clips que se pueden enganchar al cabello. Después, se retiran como se haría con una hebilla o un gancho de pelo. Por lo general, se emplean en ocasiones específicas y solo por unas cuantas horas.
¿Cuáles riesgos existen?
Ninguno de los tipos de extensiones de cabello es inofensivo, pero, en todo caso, las técnicas más dañinas son aquellas que implican mayor tiempo de permanencia. En el siguiente espacio detallamos los riesgos a los que te expones al usar estos aditamentos.
Caída del cabello
Es uno de los riesgos que está presente en casi todos los tipos de extensiones. Puesto que estas se encuentran fijadas al cabello, impiden que este se desprenda de forma natural. Esto puede llevar a que cuando se retiren haya una caída brusca y voluminosa de las hebras de pelo.
Irritación mecánica crónica
Las extensiones ejercen tracción o tirantez en los folículos pilosos. A largo plazo esto puede atrofiarlos y, en consecuencia, hacer que el pelo se vuelva más fino. En los casos más graves aparecen placas alopécicas o «zonas calvas» en varias partes de la cabeza. Si las extensiones dejan de utilizarse, el proceso es reversible; de lo contrario, no.
Deterioro
Las extensiones pueden dañar la cutícula del cabello. En primer lugar, esto causa la disminución del brillo y de la vitalidad del pelo. Luego, puede originar encrespamiento o fragilidad, con la consecuente rotura del mismo.
Lesiones en el cuero cabelludo
Hay casos en los que las extensiones de cabello producen lesiones en el cuero cabelludo. En particular, es posible que den lugar a foliculitis, que es la inflamación de los folículos pilosos. Si esto sucede, aparecen unas pápulas rojas que, a veces, se llenan de pus, provocan picor y dolor.
Reacción alérgica
Aunque no es muy frecuente, hay personas que tienen una reacción alérgica a los pegamentos utilizados o a las mismas extensiones. De ser así, es necesario retirarlas de inmediato y consultar al médico.
¿Se recomienda el uso de extensiones?
La belleza no debe reñir con la salud. Por eso, en términos generales, no se recomienda el uso de extensiones, ya que todas ellas implican algún riesgo. Si hacerlo es muy importante para una persona, lo adecuado es utilizarlas con moderación y solo de manera ocasional.
A veces, también se colocan para disimular algunos tipos de alopecia. No obstante, son casos que también requieren precaución, ya que algunas técnicas empeoran la condición y pueden causar inflamación e irritación del cuero cabelludo.
Lo más aconsejable es que no dupliquen la longitud del cabello natural para que no ejerzan una tracción desmedida. De igual forma, lo correcto es que se acuda a un buen profesional de la peluquería para que aconseje cuál es la modalidad de extensión más adecuada, según el tipo de cabello y la calidad de la salud capilar.
Recomendaciones para el uso de extensiones
En caso de optar por el uso de extensiones, lo idóneo es elegir la de cabello natural y no sintético, ya que son más fáciles de lavar y mantener. A su vez, se debe implementar una buena rutina de cuidado para minimizar los posibles efectos adversos.
No es conveniente tinturar el cabello para homogeneizar el color, pues esto podría provocar mayor resequedad. También debes emplear el secador con moderación y peinarte con delicadeza. ¡Tenlo en cuenta!
Fuente: Mejor con Salud
