Tras perderse la temporada pasada completa por lesión, el pívot All-Star DeMarcus Cousins llegó a un acuerdo para incorporarse a los Houston Rockets, reportaron el lunes medios estadounidenses.
Cousins, de 30 años, firmará por una campaña por 2,6 millones de dólares con el equipo texano, detalló el medio digital The Athletic.
«Agradecido por la oportunidad y emocionado por lo que viene», dijo el propio jugador a la cadena ESPN.
Elegido en cuatro ocasiones para el Juego de las Estrellas (All-Star), Cousins ha sido uno de los mayores talentos que ha tenido la NBA en su posición en los últimos años, pero su carrera se truncó por un calvario de lesiones desde que se dañó el tendón de aquiles izquierdo en enero de 2018 cuando militaba en los New Orleans Pelicans.
Después de 350 días de recuperación, Cousins reapareció en la temporada 2018-19 con el entonces «superequipo» Golden State Warriors pero la fortuna le volvió a dar la espalda y en plenos playoffs sufrió un desgarro en el cuádriceps que le obligó a parar de nuevo.
En julio de 2019 firmó un contrato de un año con Los Angeles Lakers pero nunca llegó a debutar. A las pocas semanas se rompió el ligamento cruzado anterior en un entrenamiento y no pudo formar parte del equipo que se proclamó campeón de la NBA en octubre.
Fuentes de The Athletic señalaron que Cousins «ha mostrado concentración y empuje en su rehabilitación de múltiples lesiones a largo plazo».
En su carrera, que comenzó con seis temporadas en los Sacramento Kings, Cousins ha promediado 21,2 puntos, 10,9 rebotes y 3,6 asistencias por partido.
Con esta contratación y la de Christian Wood, proveniente de los Detroit Pistons, los Rockets se refuerzan en la posición de pívot dando por terminada su experimental estrategia del año pasado de jugar sin hombres altos.