El fiscal general de Estados Unidos, Bill Barr, negó el martes que se haya constatado un fraude electoral significativo en las presidenciales del 3 de noviembre capaz de invalidar la victoria del demócrata Joe Biden, contrariamente a lo que afirma el mandatario Donald Trump.
«Hasta la fecha, no hemos visto un fraude a una escala suficiente para poder haber cambiado el resultado de la elección», dijo Barr en una entrevista con la agencia de noticias Associated Press.
Barr hizo estas declaraciones mientras la campaña de Trump persiste en tratar de demostrar que hubo una votación fraudulenta en estados clave para el triunfo de Biden, como Georgia, Michigan y Pensilvania, con la esperanza de evitar que la victoria del demócrata se oficialice en el Colegio Electoral el 14 de diciembre.
Poco después de la publicación de la entrevista, Barr fue visto en la Casa Blanca y muchos analistas especulaban que podría dejar el gobierno.
Trump, que se niega a admitir su derrota, criticó el domingo al Departamento de Justicia (DoJ) y al FBI (policía federal) por no ayudarlo a demostrar la existencia de un fraude, según él, masivo. «Están desaparecidos», dijo en Fox News.
En varias demandas judiciales, todas rechazadas por los tribunales, la campaña de Trump ha buscado invalidar millones de votos de Biden basándose en afirmaciones sin pruebas.
Los abogados de Trump han dicho que hubo impresión de boletas falsas, que miles de muertos votaron, que las máquinas de conteo de votos estaban programadas para favorecer a Biden.
En la entrevista, Barr no abordó reclamos específicos.
Sin embargo, se refirió a la afirmación de que las máquinas estaban programadas para sesgar los resultados de las elecciones, lo cual podría ser considerado un «fraude sistemático».
«El Departamento de Seguridad Interior y el DoJ han investigado eso, y hasta ahora, no hemos visto nada que lo corrobore», aseguró.
Barr, considerado un político leal a Trump, dijo que las únicas acusaciones de fraude potencialmente justificables «están muy particularizadas en un conjunto específico de circunstancias, actores o conductas» que han sido investigadas.
«No son acusaciones sistémicas y se han desestimado», señaló. Otras «potencialmente abarcan algunos miles de votos. Se les ha dado seguimiento», apuntó.
Toda esta narrativa de Coronavirus, de los supuesto racismo, los disturbios violentos es una maldita agenda, y supe eso desde la primera vez que comenzaron a hablar de esos temas. Aprendí en esta supuesta pandemia de que tan estúpido e imbécil somos, lo facil que somos de controlar por unos grupitos de élites que siempre nos han cagado encima. Por eso que lo mas importante en la vida es la familia, la salud y la educación. Todo eso se ha vuelto tremenda mierda, la gente mas imbéciles, la familia cada vez mas disfuncional, y vivimos de horribles dietas, problemas psicológicos, alcoholismo, y drogas. Todo esto es parte una maldita agenda. Pero, que se joda, como quiera no van hacer caso a esto y vamos a vivir como tremendos imbéciles y ven todo esto como si nada a pasado.