La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el viernes que en el noreste de Nigeria se produjo una epidemia de fiebre amarilla, detectada en noviembre, que provocó la muerte de 172 personas.
«Al 24 de noviembre, la epidemia fue detectada en cinco estados de Nigeria: Delta, Enugu, Bauchi, Benue y Ebonyi», dijo a la prensa en Ginebra el portavoz de la organización, Tarik Jasarevic.
«En total se registraron 530 casos sospechosos, de los cuales 48 fueron confirmados mediante pruebas de laboratorio. Los 530 casos sospechosos provocaron la muerte de 172 personas», añadió.
No existe un tratamiento específico para la fiebre amarilla, que se transmite ampliamente en las zonas urbanas a través de los mosquitos.
El porcentaje de personas vacunadas contra la fiebre amarilla sigue siendo bajo en muchas partes de África, aunque la vacuna es casi 100% eficaz y relativamente económica.
Los expertos en salud han advertido en los últimos meses que la pandemia de coronavirus podría provocar un aumento de algunas enfermedades debido a la interrupción de los programas de vacunación.