Santo Domingo. En las últimas semanas se ha conocido la destrucción de varios colmados y otros establecimientos en República Dominicana después de que el Ministerio de Hacienda descubriera que operaban de forma ilegal. En concreto, la institución gubernamental, que actuó a través de la Dirección de Casinos y Juegos de Azar del país, confiscó más de 2.000 equipos y destrozó un total de 284 máquinas tragamonedas en su almacén localizado en el sector Los Ríos, Distrito Nacional.

Se trata de una de las últimas medidas que han tenido lugar en la República para cumplir con el compromiso del presidente, Luis Abinader, sobre el sector de lotería y juegos de azar. Abinader quiere acabar con las actividades que se desarrollan fuera de la ley, y que toda aquella banca o punto de venta que quiera operar en el país necesita la aprobación previa del Ministerio de Hacienda, que se encarga de asegurar que sigue todo el proceso reglamentario.

Los casinos en República Dominicana

Una de las principales razones por las que el Estado dominicano está actuando de forma tan drástica para eliminar los negocios de juegos de azar que operan ilegalmente en el país es porque se están dejando de percibir cantidades de dinero muy cuantiosas que, como veremos más adelante, pueden utilizarse para beneficio de toda la ciudadanía. En concreto, se calcula que esta pérdida es de más de RD$900 millones anuales (unos US$15,23 millones cada año).

A principios de año, los ingresos fiscales por concepto de los impuestos de los casinos y bancas de lotería sufrieron una caída de un 17,9% respecto al mismo periodo de 2019. Así, entre enero y marzo de 2020, se registraron RD$277,7 millones, más de RD$50 millones menos. Una forma de evitar la contribución a esas actividades ilegales es apostando por casinos en línea en República Dominicana, específicamente por aquellos que cuentan con licencia, como advierte este informe de Estafa.info.

Medidas más estrictas para salvar el sector

Estado y empresarios por igual se ven perjudicados por estas actividades ilegales. La Dirección de Casinos y Juegos de Azar del Ministerio de Hacienda ya está trabajando en un proyecto de ley para establecer las medidas que deberían eliminar de una vez por todas esas compañías que actúan al margen de la ley. Al frente de esta nueva legislación está Aníbal García Díaz, quien ya explicó hace unos días que el cierre de estas es solo el comienzo de este plan para terminar con el juego ilegal.

En este sentido, García Díaz ha ordenado el cierre de cualquier banca, punto de venta o cualquier otra modalidad de mercantilización de juegos de azar que opere de manera ilegal, así como la incautación de los equipos que utilizan para su comercialización y el dinero que hayan generado durante el proceso. El director de Casinos y Juegos de Azar también ha asegurado que el gobierno se reserva llevarlos a los tribunales “dependiendo de la magnitud del caso”.

¿Por qué es importante tener un mercado regulado?

Legalizar un sector como el del juego es esencial, pues tanto los gobiernos de un país como los empresarios de casinos y bancas de lotería son conscientes que los jugadores, si quieren jugar, encontrarán la manera, sea legal o no. Pero la República Dominicana ya ha superado este debate, y se encuentra con una problemática dentro de un marco legal. Debe asegurarse que este se cumple para el bien y la seguridad de los propios jugadores, pero también para el beneficio de todo el país.

Aunque hay mucho todavía por hacer para asegurar un mercado de casinos completamente confiable, desde el gobierno pueden emprender medidas drásticas que aseguren que todo el dinero generado dentro del sector contribuya a las arcas estatales mediante impuestos. Como en cualquier industria, no es justo que unos deban “renunciar” aparte de sus beneficios a favor del Estado, mientras otros no.

Con la supervisión del gobierno, además, se asegura que estas empresas sean seguras y así respondan ante la ley de producirse estafas y otros delitos contra los clientes. Es más difícil protegerse de una infracción producida por un casino sin licencia y del que el Estado no tiene constancia que de otro que sí, que por otro lado habrá pasado los controles correspondientes para poder operar.

El futuro del sector del juego dominicano

Todavía está por ver los resultados que darán estas sanciones drásticas que está empezando a implementar el gobierno dominicano. Parece inevitable que el número de negocios ilegales se vea reducido considerablemente, ¿pero será esto suficiente como para aumentar los ingresos del sector en más de RD$900 millones anuales?