Si la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) decide aprobar la vacuna Pfizer-BioNTech contra el covid-19, probablemente le pedirá a las personas con un historial conocido de reacciones alérgicas graves que no la tomen, dijo el miércoles un importante científico del gobierno.
Moncef Slaoui, que es el asesor principal del programa estadounidense para el desarrollo de tratamientos y vacunas para el covid, declaró a la prensa: «Al examinar los datos, los pacientes o sujetos con antecedentes de reacciones alérgicas graves han sido excluidos del ensayo clínico».
«Asumo -porque la FDA tomará esas decisiones- que mañana esto será parte de lo que se tome en cuenta, y como en el Reino Unido, la expectativa sería que a los sujetos con reacciones severas conocidas, (se les pedirá) que no tomen la vacuna hasta que entendamos exactamente lo que sucedió aquí», indicó.
La noticia sigue a una advertencia similar en Reino Unido después de que dos trabajadores de la salud sufrieran reacciones alérgicas y necesitaran tratamiento.
Tanto Reino Unido como Canadá ya aprobaron el régimen de vacunas de dos dosis en modalidad de emergencia y se espera que Estados Unidos haga lo mismo en cuestión de días, después de que un panel asesor de la FDA se reúna el jueves sobre el tema.
La FDA probablemente también les pedirá a los proveedores de las vacunas que estén atentos para determinar si las personas desarrollan una forma rara pero temporal y no muy grave de parálisis facial llamada parálisis de Bell, después de que los datos mostraran que cuatro de las aproximadamente 19.000 personas en el ensayo sufrieran la enfermedad.
En general, Slaoui dijo que estaba impresionado por los datos de la vacuna que habían surgido en los documentos informativos presentados a la FDA, incluido sobre todo que se desarrolló una fuerte protección después de la primera dosis, aunque la recomendación sigue siendo tomar ambas inyecciones, con 21 días de diferencia.
No se sabe exactamente cuándo la agencia reguladora estadounidense podría emitir su autorización de uso de emergencia, pero el secretario de salud Alex Azar indicó que los funcionarios tienen en mente que sea a principios de la próxima semana.
Estados Unidos espera vacunar a 20 millones de personas este mes y los residentes de centros de cuidados a largo plazo y trabajadores de la salud son la prioridad.