Los aparatos eléctricos y los electrodomésticos generan campos electromagnéticos de baja frecuencia cuando están en funcionamiento, aunque por fortuna suelen estar muy por debajo del valor de referencia recomendado.
Solamente se producen valores de intensidad de campo localmente altos directamente en la superficie de algunos dispositivos, como máquinas de cocina o taladros.
A nivel europeo, el nivel máximo de inducción magnética aconsejada para el público es 100 microteslas, según los estudios disponibles sobre los posibles efectos de electrodomésticos.
Este gráfico de Statista recoge los datos aportados por la Oficina Alemana para la Protección contra la Radiación muestra los valores de inducción magnética de distintos aparatos eléctricos a tres centímetros de distancia.
Entre todos los aparatos analizados, los que emiten más radiación son el taladro y el aspirador, con 400 teslas y 200 teslas de inducción, respectivamente.
Al contrario de lo que se podría pensar, el ordenador aparece al final del ranking, con 0,5 teslas. También tiene un valor muy bajo la lavadora.
La exposición del consumidor a estos aumenta en proporción a la cercanía del cuerpo humano, por lo que nunca es mala idea mantener cierta distancia. En general, las intensidades de campo disminuyen considerablemente con cada centímetro del dispositivo.
Lo cierto es que salvo uso prolongado, no entrañan mucho peligro: al usarlos durante escasos minutos o en cortos períodos de tiempo los efectos en la salud son mínimos.
Esto también se puede observar con las densidades de flujo magnético: a una distancia de uso de alrededor de 30 cm, las densidades de flujo magnético de la mayoría de los electrodomésticos ya han caído muy por debajo del valor de referencia recomendado.
Este artículo fue publicado en TICbeat por Andrea Núñez-Torrón Stock.