Francia sacrificó a más de 200.000 patos en granjas de todo el país para frenar un brote de gripe aviar y tiene previsto sacrificar a 400.000 más, informó este martes el ministerio de Agricultura.
Se sacrificaron a más de 100.000 patos dentro de focos de contaminación identificados y a 104.000 de forma preventiva en granjas cercanas, dijo a la AFP el jefe de los Servicios veterinarios del ministerio, Loïc Evain.
«Aún quedan cerca de 400.000 por sacrificar de forma preventiva», añadió.
Hasta el 1 de enero se habían identificado en Francia 61 brotes de gripe aviar, incluidos 48 en la región de las Landas, en el suroeste, donde hay un gran número de explotaciones de gansos y patos que se utilizan para la producción de ‘foie gras’.
Las autoridades han decidido sacrificar de manera preventiva a todas las aves de corral en un radio de un kilómetro alrededor de un brote identificado.
«Estamos ante un episodio excepcional con un virus altamente contagioso», que «afecta a las explotaciones al aire libre, pero no sólo», subrayó el funcionario. «Si la propagación del virus continúa, habrá que tomar medidas aún más drásticas», advirtió.
En un comunicado divulgado este martes, la Confederación General de Avicultura (CFA), afiliada al poderoso sindicato agrícola FNSEA, consideró «urgente que el Estado refuerce sus medios de acción sobre el terreno, en colaboración con la industria, para actuar lo más cerca y lo más rápidamente posible» para contener el virus H5N8.
Por su parte, los sindicatos agrícolas Confédération paysanne y Modef denunciaron el sacrificio preventivo de animales sanos, considerándolo «tan ineficaz desde el punto de vista sanitario como moralmente inaceptable».