A raíz de la violencia en el Capitolio el miércoles pasado, el banco JPMorgan Chase anunció el domingo que suspenderá temporalmente todas las donaciones a políticos estadounidenses.

Otras grandes empresas analizan acciones similares, en particular contra los legisladores que se negaron a votar la certificación de la victoria electoral de Joe Biden.



El comité de acción política del mayor banco del país medido por sus activos, dejará de realizar durante al menos seis meses aportes económicos a dirigentes republicanos y demócratas, confirmó a la AFP un portavoz.

«La atención de los líderes empresariales, políticos y líderes de la sociedad civil debe concentrarse en la gestión del gobierno y brindar ayuda a quienes la necesitan desesperadamente», dijo el encargado de responsabilidad corporativa del banco, Peter Scher.



«Tendremos mucho tiempo para hacer campaña más tarde», agregó.

Otras empresas han optado por enfocarse en los legisladores republicanos que se opusieron a la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales de noviembre pasado.

Numerosas figuras del mundo empresarial denunciaron rápidamente la violencia del 6 de enero cuando una turba, enardecida poco antes por el presidente Donald Trump, asaltó y ocupó amplios sectores del Capitolio hasta que fueron evacuados por las autoridades.

Algunos como el poderoso sindicato AFL-CIO, el inversionista multimillonario Nelson Peltz o la compañía Ben & Jerry’s pidieron incluso la dimisión inmediata del presidente.

Otras empresas como Marriot International o Blue Cross & Blue Shield Association ya anunciaron que van a tocar las billeteras de los políticos partidarios más acérrimos de Trump.