«O to’ toro o to’ vaca», es el hastag con el que el cineasta dominicano José María Cabral reaccionó indignado al nuevo cierre de los cines locales tras las nuevas medidas tomadas por las autoridades para reducir los contagios en el país del Covid19.
«Iglesias abiertas y cines cerrados. Ambas cuentan con protocolos, pero parece más importante una cultura que otra. Sin ánimos de ofender, una película también nos habla al alma», expresa el mensaje de Cabral, que de inmediato fue replicado por varios de sus seguidores en la red deTwitter.´
Indica Richard Hernádez en el portal MásVIP que la voz de José María Cabral se une a la de otras personalidades del espectáculo dominicano, quienes han usado sus redes para externar su descontento con el «Toque de queda».
La “mamá del humor” Cheddy García fue más drástica y solicitó a las autoridades implementar en el país la ley seca.
En cambio, Wason Brazoban, quien ha sido un ferviente critico del “Toque de queda” dijo tener listo su caldero para lo que será el cacerolazo este martes 12 de enero a las 8 de la noche.
«Ya tengo mi caldero preparado . Lo hago por las micro,pequen?as y medianas empresas (mipymes) que ya no aguantan ma?s . Lo hare? por el estre?s y la ansiedad de un pueblo que no puede caminar en el parque para botar tensio?n , lo hago por las personas que esta?n depresivas por ver co?mo su esfuerzo de toda una vida se va al suelo por unas medidas sin sentido . Vamos , cucharas , ca?rderos, ollas , vamos al cacerolazo».
Muchos más vinculados a la industria del entretenimiento, como representantes piden y exigen que modifiquen las medidas y se les permita trabajar. Como es el caso del empresario Raeldo López, propietario de “Chao Café Teatro”, quien ha usado sus redes sociales para mantener al tanto de su situación a sus seguidores, exigir y hasta proponer soluciones a la problemática.
En ese sentido, Noel Ventura ha sugerido a que el gobierno subsidie los espacios culturales que son de suma importancia para la población, ya sea encargándose del pago del local o de los servicios básicos, para evitar un cierre definitivo que no está muy lejos.
Lo que si es claro, es que el Covid19 mantiene a los teatros con el telón abajo, a las discotecas con las luces siguen apagadas, y los conciertos en ‘mute’.