La vacuna china CoronaVac mostró una eficacia general de 50,38% en los ensayos hechos en Brasil, donde fue aplicada a profesionales de la salud en contacto directo con el coronavirus, informó este martes el centro de investigaciones local Instituto Butantan, de Sao Paulo.
Butantan reafirmó su anuncio de la semana pasada de que el inmunizante que elabora en Brasil junto al laboratorio chino Sinovac logra que el 78% de las personas vacunadas tras contraer formas leves de la enfermedad no requieran ser hospitalizadas y evita que un 100% desarrolle formas graves.
«Es una vacuna que tiene seguridad, eficacia y todos los requisitos que justifican su uso de emergencia», afirmó el director del Butantan, Dimas Covas.
El ensayo no registró ningún efecto adverso grave relacionado con la vacuna, que tampoco produjo reacciones alérgicas significativas.
La vacuna se probó en 12.500 voluntarios, «profesionales de la salud con contacto directo con el covid-19», dijo Ricardo Palacios, gerente médico de los Ensayos Clínicos del Butantan, organismo dependiente de este estado del sureste brasileño y el mayor fabricante de vacunas de América Latina.
«Si la vacuna resistía ese test, se iba a comportar infinitamente mejor en un nivel comunitario», agregó.
La eficacia general, que incluye los casos muy leves de covid-19 (que no requirieron ningún tipo de asistencia) pero no los asintomáticos, cumple el mínimo de 50% exigido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque se ubica muy por debajo de la eficacia divulgada por otras vacunas, como las estadounidenses Moderna (94,1%) y Pfizer/BioNTech (95%).
Butantan presentó el viernes pasado ante el organismo regulador sanitario de Brasil (ANVISA) el primer pedido en el país de autorización de una vacuna contra el covid-19, para uso de emergencia.
Pocas horas después le siguió un pedido similar para la vacuna británica de Oxford/AstraZeneca, desarrollada junto a la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), bajo jurisdicción del gobierno federal brasileño.
Butantan fue criticado la semana pasada por revelar los datos de CoronaVac sin el porcentaje global de eficacia, en un momento en que las vacunas se convirtieron en terreno de batalla entre el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, posibles rivales en las presidenciales de 2022.
Brasil acumula más de 203.000 muertos y 8 millones de contagios y vive desde noviembre una segunda ola de la pandemia, que ha tenido también un duro impacto económico.
Sao Paulo prevé iniciar su campaña de vacunación el 25 de enero. Pekín ya envió a Sao Paulo 10,7 millones de dosis e insumos para fabricar otras 40 millones.
De su lado, Fiocruz prevé importar dos millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca, producida por el Instituto Serum de India.
El Ministerio de Salud no presentó aún una fecha para inicio de su plan de vacunación.