Danilo Manera, quien ha desarrollado un fundamental papel para tratar de que el zemí de algodón taíno sea devuelto a Santo Domingo, desmitifica versiones que dicen que la pieza fue robada de territorio dominicano y resaltó que la pieza se ha salvado gracias a la profesionalidad del cuidado de conservación a que ha sido sometido en Turín.
El profesor y escritor italiano indica que el zemí está en fondos de reserva del Museo Universitario de Antropología y Etnografía, cerrado al público desde 1984 por falta de fondos y ,otro de los muchos museos invisibles de esta ciudad descuidada. Solo es sacado para muestras temporales por invitación.
Coincidencialmente, cuando estaba ese museo abierto, y aún hoy, es la pieza más famosa y preciosa que atesora. Actualmente es preservada en una caja hermética tal cual indican las normas de preservación.
La solicitud de devolución del zemí, será debatida en la Comisión Interministerial de Recuperación y Restitución del Patrimonio Cultural, respecto de la cual estarán muchos estudiosos italianos y dominicanos.
Manera indica que un manuscrito describe el descubrimiento del Zemí y su compra en 1882 por el almirante Giovan Battista Cambiaso, quien lo habría llevado a su casa en Santo Domingo, y posteriormente lo llevó a su natal Génova.
“El zemí no ha sido robado, ha sido conservado profesionalmente (y los Cambiaso pensaron en esto cuando lo trasladaron a Italia), que sobre esta pieza hay muchos estudios dominicanos e italianos, que estamos intentando que viaje a RD desde hace años” dice en una declaración que envía desde Italia, en la cual adjunta fotos del zemí cuando le fue presentado a una delegación dominicana en 2011 encabezada por José Rafael Lantigua y José Mármol, que Manera coordinó para que fuera posible ver la pieza.
Advierte que el tema de la pieza no debe prestarse a ningún manejo de prensa con enfoque sensacionalista y que los especialistas italianos están conscientes en que la pieza es de origen taíno y conocen su importancia. Manera cuestiona versiones internacionales de prensa que le han dado un tinte de “descubrimiento reciente” al zemí.
El profesor de literatura, editor, traductor y promotor de las letras caribeñas y latinoamericanas produjo desde Italia, un pronunciamiento sobre el zemí de Algodón, respecto del cual ha solicitado en varias oportunidades, que sea retornado al país.
El documento del profesor italiano Danilo Manera dice:
“Me baso en la publicación Zemi a Torino del Museo di Antropología ed Etnografia dell’Università di Torino, publicado en ocasión de la exposición del objeto en 2011, con un congreso en el que participé.
En el libro de mano de la actividad sobre el zemí de 2011, los poseedores italianos dicen, siguiendo a Bernardo Vega, que en 1892 el pintor Rudolf Cronau dibujó y describió en zemí, mencionando su hallazgo en una gruta cerca de Maniel, al norte de San Cristóbal.
En 1903 ya el zemí no se encontraba en tierra dominicana.
En ese lapso de tiempo un miembro de la familia dominico-italiana de los Cambiaso lo trajo a Génova. En 1970 Bernardo Vega encontró una foto del ídolo en el British Museum y luego lo buscó y encontró en Turín.
Cita que medios de Italia informan que la solicitud de devolución será examinada por un Comité Gubernamental. El periódico Corrierre della Sera cita también un documento según el cual la pieza fue comprada por Giovanni Battista Cambiaso en 1882, y luego enviado a parientes en Génova y que en 1928 fue donado al Museo de antigüedades de Turín por el letrado genovés Cesare Buscaglia.
“Creo que Italia debería devolver a República Dominicana el Zemí, por su excepcional valor en la cultura taína.
Pero quiero subrayar dos aspectos:
1-Salvo que se encuentren otros documentos, por lo que sabemos en el momento actual, el zemí no fue robado por obispos o arqueólogos, y lo trajo a Italia un dominicano de una familia famosa por su participación en la Independencia Dominicana (un Cambiaso fundó la armada dominicana). (Se trata de Juan Bautista Cambiaso, responsable y fundador de la Armada Naval Nacional, recibió de la Junta Central Gubernativa el encargo de organizar La Marina de Guerra Nacional).
2-El Museo de Turín lo ha conservado con profesionalidad y respeto, exponiéndose en algunas ocasiones importantes.
Si en su momento los dominicanos no supieron darse cuenta de la pieza extraordinaria que había sido hallada y guardarla en un Museo, después de la investigación de Bernardo Vega los especialistas sabían e intentaron, junto con unos políticos sensibles (sobre todo el Ministro de Cultura José Rafael Lantigua), traer el zemí a República Dominicana.
Soy testigo de ello. Hice varias gestiones en ese sentido y no fue posible entonces. Ojalá ahora lo sea y lo celebraré junto con todos.
Pero no se puede decir que es un descubrimiento de ahora o que los estudiosos dominicanos desconocían su existencia o que en el museo italiano no saben qué tienen: el Zemí de Algodón es una pieza única, valiosísima, muy estudiada y apreciada”.
TRADUCCIÓN del periódico italiano Mensajero de la Sierra (Corriere della Serra/Torino):
«Turín debe devolvernos a zemí», Santo Domingo pide la devolución del preciado fetiche
La solicitud oficial de República Dominicana al Museo de Antropología y Etnografía, que está cerrado desde 1984. El comité interministerial lo debate por Gabriele Ferraris y Paolo Morelli
«Turín debe devolvernos a zemí», Santo Domingo pide la devolución del preciado ídolo.
República Dominicana pide al Museo de Antropología y Etnografía de Turín que devuelva el «ídolo zemí», un fetiche del algodón único en el mundo, que contiene los huesos de una calavera, quizás de un gobernante del pueblo taíno que vivía en Haití en ese momento. Colón. No se trata de otra polémica de identidad, como la reivindicación de sepultura cristiana del cráneo del bandido Villella conservado en el Museo Lombroso, sino de una de las ya frecuentes peticiones de «restitución» de obras de arte a su país de origen: esta vez con Italia en el papel de restaurador.
La solicitud será debatida, quizás ya hoy, en la Comisión Interministerial de recuperación y restitución del patrimonio cultural. El ídolo es la pieza más famosa y preciosa de un museo universitario, el de Antropología y Etnografía, cerrado al público desde 1984 y siempre a la espera de un ansiado «reordenamiento» en una nueva ubicación. Otro de los muchos museos invisibles de esta ciudad descuidada.
En la página web de los museos universitarios leemos que el artefacto fue «encontrado a fines del siglo XIX en una cueva de República Dominicana»; esencialmente la misma versión de las autoridades de Santo Domingo, según la cual el ídolo fue encontrado en una cueva por un cazador en 1891, y en 1903 terminó en manos de un genovés, cierto Cambiaso, que lo trajo a Italia. Ahora, el Museo de Antropología ofrece más detalles de una historia bastante aventurera.
El primero en hablar del zemí es el antropólogo estadounidense Jesse Walter Fewks quien en un artículo de 1891 anunció su descubrimiento, adjuntando un dibujo que tenía el capitán Appleton de Boston en el que se representan dos Zemi (el de algodón junto con otro de madera, ambos actualmente conservado en Turín).
Por otro lado, un manuscrito describe el descubrimiento del Zemi y su compra en 1882 por el almirante Giovan Battista Cambiaso, quien lo habría llevado a su casa en Santo Domingo.
Jesse Fewks fue en persona a Santo Domingo en 1903, para ver el objeto en la casa de la familia Cambiaso, pero fue en vano: allí se enteró de que el ídolo ya había sido enviado a familiares en Génova.
Ambos artefactos, el de algodón y el de madera, sólo reaparecieron en 1928, en un documento que acredita su donación al Museo de Antigüedades de Turín por el abogado Cesare Buscaglia de Génova.
Según una revista de la época, los dos Zemis fueron donados al cónsul Giovan Battista Cambiaso por el primer presidente de la República Dominicana, Pedro Santana, incluso en 1848. La Universidad de Turín no está desequilibrada en este momento: se deja a la decisión del Comité Interministerial, dice estar «feliz de colaborar con República Dominicana para continuar juntos la investigación» (no vemos qué más podría decir …) y se limita a enfatizar que «sigue siendo cierto que el hallazgo fue adquirido legítimamente en una fecha que oscila entre 1848 y 1882, sólo para ser enviado a Italia en 1903 y donado en 1928 al Museo de Antigüedades».
Hablando de investigación: el diario español El País, que da una amplia cobertura a la historia, escribe que sólo «después de más de 50 años de investigación» las autoridades dominicanas descubrieron que el ídolo se encuentra en Turín. Bueno, con internet lo desenredan en cinco minutos. Sin embargo, hay que reconocer que el pobre Zemi está bien escondido en Turín. Descansa en paz en una caja en los depósitos del Museo cerrados indefinidamente, y sale solo para exposiciones ocasionales en exposiciones aquí y allá en todo el mundo. Llegados a este punto, bien podríamos devolverlo a los dominicanos: para que al menos los turineses que se vayan de vacaciones a Santo Domingo puedan verlo”.