El barril de petróleo Brent volvió a superar los 60 dólares el lunes por primera vez en casi un año, una señal de que el mercado tiene la vista puesta en la recuperación y empieza a ver la pandemia como algo del pasado.

«Podemos considerar que el mercado mundial del petróleo ha vuelto completamente a la normalidad, al menos en lo que respecta a los precios», afirmó Bjarne Schieldrop, un analista de Seb.



Hacia las 05H25 GMT, el Brent del Mar del Norte hizo una primera y breve incursión por encima de los 60 dólares el barril, antes de retroceder y volver a estabilizarse a partir de las 07H45.

El Brent, la referencia en Europa, estaba por debajo de esa cifra simbólica desde el 20 de febrero de 2020, cuando la epidemia de covid-19 comenzó a extenderse por todo el mundo, amenazando en particular al sector del transporte, que consume mucho oro negro.



En abril, el Brent llegó a caer hasta los 15,98 dólares el barril, un precio que no se veía desde hacía más de veinte años, mientras su equivalente estadounidense, el WTI, cotizaba en negativo, algo inédito.

La intervención de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) junto con sus aliados de la llamada OPEP+ fue lo que primero sacó a los precios del crudo del abismo.

El cártel sigue recortando más de 7 millones de barriles diarios de su volumen de producción para adaptarlo a una demanda a medio gas, debido a las medidas de confinamiento y a las restricciones de circulación, sobre todo por carretera y vía aérea.

– Vacunas al rescate –

Luego llegaron en noviembre los primeros anuncios de vacunas contra el covid-19 por parte de Pfizer y BioNTech, seguidos rápidamente por otros laboratorios, lo que aceleró la recuperación de los precios.

Las campañas de vacunación, aunque todavía lentas en algunas partes del mundo, sugieren una vuelta a la actividad normal y han contribuido a sostener los precios del crudo desde enero, al igual que la política renovada de recorte de producción de la OPEP+ en su última cumbre, hace un mes.

Los agentes del mercado que confían en la subida de precios también apuestan por que el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que tomó posesión el 20 de enero, consiga aprobar su ambicioso plan de estímulo de 1,9 billones de dólares, lo que debería impulsar la demanda del mayor consumidor de petróleo del mundo.

Más allá de Estados Unidos, las perspectivas de recuperación de la demanda mundial en 2021 son optimistas, tanto si proceden de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) como de la propia OPEP.

En su último informe mensual, la AIE prevé un repunte de 5,5 millones de barriles diarios (mbd) en 2021 hasta los 96,6 mbd, tras una caída de 8,8 mbd el año pasado.

Sin embargo, varios observadores y agentes del mercado consideran que los precios aún no han salido del estancamiento, y algunos, como el gigante petrolero BP, ya han abandonado la idea de que la demanda vuelva alguna vez a su nivel de 2019.