“Confirmo que me he recuperado por completo y no tengo efectos adversos después de contraer el virus y mantenerme positivo al Covid-19 por tanto tiempo”, comienza diciendo el italiano Claudio Pascualini en declaraciones al periódico Listín Diario.

“El Italiano”, como es conocido en República Dominicana, fue el hombre que pasó a la historia como la primera persona en la que se detectó el Covid-19 en el país, llegó a un resort de Bayahibe un día como hoy, 22 de febrero del año 2020. Pocos días después comenzó a sentirse enfermo, pero nunca imaginó que se trataba del virus.



Los días pasaban y comenzó a tener fiebre y dolor de garganta. Siguiendo el protocolo, que ya se estaba implementando ante la eventual y casi segura entrada del coronavirus al territorio dominicano, se evaluó su caso, y fue pertinente un seguimiento de cerca que incluyó su traslado al Hospital Militar de la Fuerza Aérea Dominicana Dr. Ramón de Lara. Allí fue recibido por un equipo encabezado por el entonces director del centro, el coronel doctor Ramón Artiles.

Ya para el día primero de marzo, se anunció públicamente que República Dominicana había detectado su primer caso de Covid-19. ¿La víctima? Un italiano de 62 años, que visitaba el país en condición de turista. Desde ese momento se convirtió en el centro de atención, no sólo del país, sino de instituciones que dan seguimiento a la “ruta” del coronavirus.



En principio no le asustó

Relató a la periodista Marta Quéliz que en principio no se asustó al escuchar su diagnóstico. Tenía fe en que saldría airoso de esa prueba. Pero luego, admite, sí había temor. Este crecía cada vez que los resultados salían positivos. Eso implicaba un mayor peligro, más tiempo de internamiento, estar lejos de su familia, retrasar su regreso a casa, y por supuesto, no saber “en qué pie estaba parado” respecto a un virus totalmente desconocido. Duró 54 días interno en el hospital.

Pascualini tenía muchos motivos para atormentarse: estaba fuera de su país, tenía más de 60 años (edad que lo hacía más vulnerable), estaba hospitalizado en un centro que todavía no sabía a qué se iba a enfrentar y, por si fuera poco, tenía una positividad prolongada al coronavirus y corría el riesgo de ser estigmatizado como el responsable de haber traído el virus a República Dominicana.

Con relación a su experiencia de haber contraído un virus que ha transformado el mundo, fuera de su país, comenta que indudablemente le afectó por el temor generalizado que despertó el Covid-19 en toda la humanidad, pero dice que fue tan bueno el trato recibido aquí, que se sintió seguro y protegido.

“Mi experiencia en Santo Domingo fue sumamente positiva, fui tratado de manera excelente por todo el personal del hospital militar, y todos hicieron todo lo posible, desde médicos hasta enfermeras, para que yo recuperara mi salud”. Al enfatizar esta parte deja claro que tampoco se sintió acusado por haber sido el primer caso registrado en República Dominicana.

Un año después

Hoy, está en perfecto estado de salud. Aunque asegura que mantiene las medidas sanitarias, con este medio “rompió el distanciamiento”. Permitió que, de forma virtual, se le acercara para contarle sobre su vida después de haber pasado a la historia como el primer caso de Covid-19 registrado en República Dominicana.

A casi un año de haber sido infectado por Covid-19, Pascualini cuenta que sigue su vida normal, es el director general de una compañía de muebles y no tiene ninguna secuela dejada por el virus.