Los precios del petróleo siguieron el miércoles en máximos en más de un año, impulsados por una caída de la producción en Estados Unidos tras una ola de frío polar que afectó las principales regiones petroleras del país..

El barril de Brent del mar del Norte para entrega en abril ganó 2,55% a 67,04 dólares en Londres, y el barril de WTI para entrega en abril ganó 2,51% a 63,22 dólares.



A este nivel los dos contratos de referencia terminaron en máximos desde el 7 y el 6 de enero de 2020 respectivamente, antes del inicio de la pandemia en Estados Unidos.

«El mercado no prestó atención al aumento sorpresivo de los stocks estadounidenses de crudo de 1,3 millones de barriles», destacó Edward Moya, de Oanda.



Las reservas comerciales de petróleo en Estados Unidos aumentaron la semana pasada con relación a la anterior para sorpresa de los analistas, que esperaban una baja sustancial tras la ola de frío polar que golpeó a parte del país y en particular al gran productor local, el estado de Texas.

Según un informe de la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA) difundido este miércoles, al 19 de febrero las reservas comerciales de crudo en el país crecieron 1,3 millones de barriles (mb) a 463 mb (+0,3%), cuando los analistas esperaban una caída importante, de 6,5 mb.

Con los apagones masivos que paralizaron fábricas, la demanda sobre cuatro semanas cayó casi 4% a 19,5 mb diarios (mbd), lo cual explica que se haya recurrido menos a las reservas.

Estas reservas permanecen estables sobre la media de los últimos cinco años.

Las cotizaciones subieron al publicarse el informe, que también muestra que la producción de crudo cayó en Estados Unidos, 1,1 mbd, por la paralización de infraestructuras petroleras y de electricidad en Texas.

Según Bart Melek, de TD Securities, existe «un sentimiento cada vez más alcista entre algunos inversores, con la idea de un regreso de la inflación y un fuerte crecimiento económico» a futuro.