¿Te has preguntado por qué tu privacidad en los baños públicos está mermada por el gran espacio existente debajo de la puerta? Que se vean los pies y este hueco forme parte de su intrínseca configuración non es un asunto al azar, sino que obedece a varias razones estructurales, logísticas y económicas.
Tal y como explican desde la web de One Point Partition, la primera razón es la visibilidad por causas de emergencias. Si una persona pierde el conocimiento, se encuentra mal, se queda dormida o requiere los servicios de emergencias es más fácil percatarse de este modo. También es posible sacar al ocupante sin tener que derribar la puerta.
Por motivos de salud pública, esta brecha en la puerta también persuade de comportamientos públicos indebidos en ese espacio, como la actividad sexual, fumar o el consumo de drogas, restándole practicidad y teniendo por lo tanto un carácter disuasorio. Por otra parte, son más fáciles de limpiar y permiten sistemas como el lavado a presión o el uso de mangueras.
También hay consideraciones económicas y logísticas. Las puertas que descienden solo una parte son universales, lo que significa que los proveedores e instaladores no necesitan medirlas a medida, ahorrando costes. Esta fue una de las principales motivaciones tras las particiones que el famoso arquitecto de la corriente orgánica Frank Lloyd Wright diseñó para el influyente edificio Larkin que estuvo en Buffalo, Nueva York, de 1903 a 1950. Muchas de sus ideas, como las pequeñas puertas de los baños, se convirtieron en un estándar de construcción empresarial.
Además de más sencillos de limpiar y asequibles, las puertas de los baños abiertas por debajo garantizan mejor circulación de aire que los cubículos cerrados, depurando el aire y evitando malos olores que resultan particularmente molestos en este tipo de lugares. Otra de las razones es que mejora los tiempos de espera y la circulación de personas, ya que el hueco permite saber si están ocupados.
Además, así existe más movilidad y espacio para las personas en silla de ruedas. En el caso de quedarse encerrado, es más sencillo avisar e incluso salir por debajo. Como curiosidad, tamién puede compartirse el papel higiénico de forma más sencilla de este modo