El protocolo general, acogido el pasado miércoles por el Consejo Nacional de Educación (CNE), para el retorno gradual, voluntario, seguro y bajo consentimiento a la presencialidad en las aulas, está condicionado a que el índice de positividad del COVID-19 sea inferior a un 5 por ciento.
De ser así, basados en el informe de ayer de la Dirección de Epidemiología (Digepi) del Ministerio de Salud Pública, en una primera etapa, las clases presenciales solo iniciarían en dos provincias: Elías Piña y Monte Plata, que registraron tasas de positividad de un 4.16 y un 4.42 %, respectivamente.
El protocolo preliminar aprobado señal: “No se recomienda iniciar la presencialidad cuando el índice de positividad sea superior a un 5% en relación con la comunidad donde se encuentre el centro”. Además, se evaluarán otros factores tales como la disponibilidad de camas y la capacidad resolutiva del sistema de salud de la comunidad. El índice de positividad ayer era de 14.55% y el promedio de las últimas cuatro semanas, de un 12.71%.
El CNE acogió la formulación del protocolo preliminar general, elaborado por la mesa técnica de los ministerios de Salud Pública y Educación, por los aspectos socializados por las autoridades. Los integrantes del órgano técnico les dieron “un voto de confianza”, según fuentes.
Hasta el momento las autoridades no habrían dado a conocer el contenido del documento ni a los propios miembros del CNE.
Indica el Diario Libre que las autoridades educativas anunciaron que durante esta semana se dará a conocer un cronograma y un calendario para iniciar las clases presenciales en este año escolar, elaborados por la mesa técnica mixta.
Infraestructura del centro, condiciones sanitarias, recursos humanos, seguridad de los escolares y el compromiso de la comunidad son los pilares establecidos en los “Protocolos de medidas sanitarias, limpieza y desinfección de centros educativos”.
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Su cumplimiento deberá ser verificado y autorizado por las autoridades locales, a través de las direcciones provinciales de Salud (DPS), de las direcciones de Área de Salud (DAS) y de Educación, vía los distritos educativos. Deberán realizar monitoreos y evaluaciones periódicas. “La falta de aplicación de estos requerimientos conllevará al posible cierre temporal o definitivo de la docencia presencial o semipresencial del centro educativo”, consigna el documento.
Plantea velar por el distanciamiento en las aulas, salones o salas de un espacio mínimo de 3m² y para el uso de baños, de 1 m².
Los centros educativos deberán tener agua, jabón liquido y papel toalla permanentes.
El cuidador o el docente debe velar porque los infantes no compartan alimentos o bebidas y que usen sus envases propios,
A fin de evitar las aglomeraciones se dispondrán horarios distintos para la entrada, salida y recreos. También, proponen subdividir cursos en dos grupos en días y horarios alternados y establecer la cantidad de estudiantes que asistan cada día según la matricula existente.
Recomiendan “eliminar los saludos con contacto fisico entre personas que impliquen besos, abrazos o cualquier contacto, reemplazándolos por rutinas de saludo a distancia”.
Además del compromiso asumido por las familias, estas deberán hacer una declaración de salud del núcleo familiar.
Sugiere aplica el programa Retorno a la Alegría para dar apoyo psicosocial y emocional a las familias y niños contagiados.
