Santo Domingo, RD.- El abogado Félix Porte afirmó que el cantante urbano Peter Antonio de la Rosa (Omega) está confiado en Dios en que sea dejado en libertad este viernes, luego de que fuera apresado ayer por haber protagonizado un incidente con un chofer del transporte público.
La Fiscalía del Distrito Nacional apresó a Omega y le solicitará prisión preventiva como medida de coerción por exhibir un arma de fuego en la vía pública.
El jurista Portes consideró que el Ministerio Público no ha actuado con objetividad contra su defendido, porque, a su juicio, las pruebas que recabó este órgano favorecen a Omaga, sin embargo, no las presentó en la solicitud de medida de coerción.
Portes sostuvo que el interrogatorio realizado por la Fiscalía al chofer con quien Omega tuvo el altercado, este develó que no fue amenazado y que el arma que tenía su representado era un taser (arma de electrochoque).
Explicó que la Ley 631-16 sobre Control y Regulación de Armas no establece que el taser sea un arma de fuego. “Estamos regidos por el principio de legalidad, es decir, si la ley no lo prohíbe, está permitido”, dijo.
Asimismo, argumentó que como la ley no establece ninguna penalidad para las personas que utilicen armas electrochoques, Omega sea dejado en libertad.
Hay unos pequeños detallitos que tomar en cuenta:
1) El chofer puede estar actuando bajo coacción o amenaza. Se trata de un individuo indiscutiblemente violento (el agresor), y con cierto poder, al menos ante el chofer.
2) Los peritos han identificado que no es cierta la versión de que se trata de un táser, sino que era un arma de fuego la que exhibía el violento en la vía pública.
3) Los hechos (asunto de tránsito y posterior altercado) ocurrieron en la vía pública. Por eso y por el historial de violencia del agresor, quien está en libertad condicional, si no me equivoco, pues como que la tiene difícil el abogado, aún y con el testimonio, comprado o no, del chofer.
En resumen, que en países "civilizados?" dirían que Omega es una amenaza para la sociedad, y que al parecer no quiere (o no puede) cambiar su comportamiento.