El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pronosticó este sábado una difícil recuperación de la economía de América Latina y el Caribe debido a la debacle provocada por la pandemia, y anunció que requerirá nuevos recursos para hacer frente a la emergencia.
«La región saldrá de la crisis con un mayor endeudamiento, más pobreza y un aumento de la desigualdad del ingreso», indicó en un informe el organismo multilateral, reunido en Colombia desde el miércoles para su asamblea anual.
El «shock» generado por el desempleo masivo provocará, además, un aumento de la pobreza extrema, que saltará del 12,1% al 14,6%, deterioro al que los países dependientes del turismo y la exportación de materias primas estarán particularmente expuestos.
Pero el futuro de la región dependerá en buena medida de las reformas emprendidas por los gobiernos para paliar la emergencia, advierte el organismo.
Con solo el 8% de la población mundial, América Latina y el Caribe concentra alrededor del 25% del total de muertes por coronavirus (733.000).
Tras la histórica caída de 7,4% del Producto Interno Bruto regional registrado el año pasado, el BID proyecta un crecimiento de la economía de 4,1% para 2021, seguido de 2,5% en los años siguientes, de acuerdo con «la capacidad para vacunar» de los países y siempre que no se impongan nuevas restricciones que «tendrían un impacto adicional en la actividad económica».
En caso contrario, vislumbra un escenario negativo -basado en un crecimiento menor de la economía en Estados Unidos y Europa, la aparición de nuevos brotes del virus y un despliegue lento de la inmunización- que «ralentizaría el crecimiento a solamente el 0,8% en 2021», -1,1% en 2022 y 1,8% en 2023.
Para evitar el escenario catastrófico, el BID instó a los países a emprender reformas fiscales urgentes, así como medidas que impulsen la productividad, cadenas de valor regionales, economía digital y creación de empleo inclusiva, sin sacrificar el objetivo de ralentizar el cambio climático que amenaza particularmente a la región.
– Más recursos –
En su afán por impulsar la recuperación, el BID requerirá nuevos recursos, declaró por su parte Mauricio Claver-Carone, presidente del organismo, durante una reunión de los gobernadores del banco en la ciudad de Barranquilla este sábado.
Desde el inicio de la emergencia sanitaria, el el BID «ha movilizado más de 24.000 millones de dólares» en financiamiento para gobiernos y empresas de la región, «incluyendo 1.000 millones de dólares (…) para financiar la compra de vacunas», afirmó.
Pero, para mantener un nivel de apoyo comparable a futuro, «simplemente no basta con los recursos actuales». Se hace necesario «considerar una recapitalización» para que pueda cumplir su papel en la recuperación de la región, agregó.
Sin precisar el monto requerido, Claver-Carone indicó que las necesidades de financiamiento externo de los gobiernos del continente alcanzarán los 110.000 millones de dólares anuales en la próxima década.
Presente en el evento que acoge de forma semivirtual a los 48 países miembros del organismo, el presidente de Colombia, Iván Duque, secundó la propuesta.
«Si el BID no se capitaliza en los próximos años, empezará a perder relevancia en el momento en donde América Latina necesita su capacidad de préstamo», indicó el mandatario conservador.
Colombia fue uno de los países que más férreamente respaldaron la controvertida candidatura de Claver-Carone, un abogado estadounidense de origen cubano promovido por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, a un cargo históricamente reservado a latinoamericanos.
Carone ha defendido desde su nominación un «sueño panamericano» que consiste en devolver a las Américas industrias y cadenas de abastecimiento para contrarrestar la creciente influencia de China en la región.
Barranquilla albergará hasta el domingo este evento inicialmente previsto para marzo de 2020, pero que se pospuso dos veces debido a la pandemia.