Basta de payasadas desde el congreso de la República Dominicana, en lugar de legislar en favor de la población abordando los problemas de interés nacional, diputados y senadores ocupan el tiempo asignando nombres a calles, reconociendo a personalidades, esto además de reclamar que los funcionarios no les toman las llamadas telefónicas, que en la mayoría de las veces lo hacen para solicitar empleos a sus compañeros de partido.
Mientras tanto, seguimos esperando por la aprobación definitiva del Código Penal, acceso al 30% de los fondos de los trabajadores en las AFP, Ley de Extinción de Dominio para recuperar los bienes sustraídos por la corrupción, una nueva ley minera, entre otras piezas clave para el desarrollo económico, legislativo y social.
Además de todo el gasto que representa mantener dicha estructura, semana tras semana agotan turnos en los que exponen su falta de interés y formación profesional.